La hija de Makoke y Kiko Matamoros arrastra el problema desde que era una niña y aún no lo ha podido solucionar.
Anita Matamoros ha comunicado a través de sus redes sociales que va a estar unos días alejada de las mismas porque se iba a someter a una nueva operación en su boca. Y es que esta no es la primera vez que tiene que ser intervenida en esta parte de su cuerpo, ya que tiene el mismo problema que le llevó al quirófano hace tiempo. "Hoy me opero otra vez de lo mismo de siempre, del injerto de hueso en la boca, en la encía. Estaré los próximos días un poco pachucha, aunque estaré 'on fire'. Espero que ésta sea la última", ha dicho en unos vídeos compartidos en sus stories.
Este problema bucal le trae de cabeza desde hace bastante, y aunque creía que con la anterior operación sería suficiente, se ha llevado un chasco al descubrir que tiene que ser intervenida de nuevo, a ver si con esta operación ya termina el proceso. "Ahora que ya puedo mover la boca, más o menos ,y puedo hablar, os voy a contar un poco sobre todo esto. Como veis ya estoy un poco recuperada, aunque por dentro estoy un poco más fastidiada y sigo tomándome el antibiótico", seguía diciendo. La hija de Kiko Matamoros siguió contando que, aunque ya le hicieron un injerto del hueso durante la cuarentena de 2020, terminó perdiendo el 70% de lo que le pusieron. "Es algo normal, ya que esto no se puede controlar", añadía, y ahora le tienen que volver a reconstruir el hueso y las encías.
El motivo por el que tiene este problema es porque cuando era pequeña se dio un golpe en la boca, perdiendo uno de sus dientes y el nervio. "Estaba vacío. Como ese hueco estaba vacío la encía se iba hundiendo y se iba poniendo un color más oscuro. Si esto lo dejas pasar acabas perdiendo el hueso", ha dicho, contando lo malo de su experiencia y cómo lo ha ido arrastrando a lo largo de su vida.Espera que se solucione
Y esto no es lo único que ha hecho en todo este tiempo para poder recuperar su sonrisa: "Aparte de la operación, que la tendré que repetir si todo sale bien en unos meses, también me han puesto el Invisalign. Me va a quedar la boca perfecta". Para ella este no es un proceso fácil, pero a estas alturas no le queda otra, a pesar de que los primeros días tras la operación sean muy complicados por las dificultades a la hora de comer y por los dolores.