La influencer ha querido contar a través de sus redes sociales los problemas de salud a los que se ha enfrentado durante el inicio de su viaje.
Anita Matamoros no podía estar más feliz por dar comienzo a un viaje de ensueño en México después de pasar muchos meses sin salir de Madrid por la pandemia del coronavirus. La hija de Kiko Matamoros y Makoke ha tenido la suerte de poder hacer las maletas y olvidarse de la realidad por la que está pasando España para alojarse en un lugar idílico.
Pero parece ser que su viaje se ha truncado y que por momentos ha ido de mal en peor tal y como ha contado ella misma a través de sus redes sociales. La influencer ha llegado a México con un virus estomacal por el que no ha parado de vomitar e ir al baño. Tan mal se encontraba que incluso un médico se tuvo que encargar de ver lo que le ocurría. "He pasado la peor noche de mi vida. Desde las tres de la mañana llevo vomitando, he perdido la cuenta... al menos nueve veces. Estoy fatal", ha empezado contando a través de un vídeo que ha compartido en su cuenta de Instagram.
"Dicen que es algo común de la gente que viene... Me ha dicho que tengo que estar hidratada, me ha pinchado en el culete. Este viaje se tuerce por momentos", ha contado, aunque la joven se ha recuperado bastante y ha podido descansar para seguir disfrutando de sus vacaciones románticas con su novio, David Salvador. Poco después ha compartido otro vídeo en el que aparecía marchándose de ese hotel para irse a otro que estaba marco en su itinerario. Ha remontado
"Nos han tratado fenomenal y cuidado mogollón. Solo quiero dormir", ha dicho, haciendo saber que su aventura continuaba y que ya se encontraba mucho mejor de su salud. Lo cierto es que la joven parece estar muy ilusionada por haber podido hacer este viaje y encontrar en México un remanso de paz y tranquilidad. Aquí ha conseguido evadirse en cierto modo de los problemas que azotan a prácticamente todo el planeta y no duda en disfrutar de su periplo pese a las circunstancias.