Muchos jóvenes, cuando se acerca el fin de sus estudios en el instituto, están deseando empezar a estudiar en la universidad y escoger una carrera para por fin aprender cosas que son realmente de su interés. Pero este pensamiento idílico termina en el momento el que se hace la matrícula de primer curso y las asignaturas -por norma general- suelen ser muy genéricas y se acercan muy poco a la idea preconcebida de lo que serían lo estudios universitarios. Y ahora que se acerca diciembre los jóvenes de primer año están teniendo los primeros exámenes de estas asignaturas terroríficas que han estado pasando durante el primer cuatrimestres. O al menos eso le está pasando a Anita Matamoros, la joven de las hija de Kiko Matamoros, que este mismo septiembre de 2018 hizo las maletas y se mudó a Milán para perseguir sus sueños estudiando diseño de moda.
Igual la hermana de Laura Matamoros se creía que iba a llegar y empezar a crear diferentes colecciones dignas de la Semana de la Moda de la propia ciudad italiana. Pero para eso aún le queda un trecho y por ahora tendrá que conformarse con asignaturas como 'economía', unos estudios que se han convertido en una tortura: " Llevo sin dar números desde... no sé, tercero o cuarto de la ESO ", que eso en la vida de la pequeña Matamoros es un lapso de tiempo de 2 años: " Además yo hice el bachillerato de artes ", así que los números ni estaban en su vida ni se los esperaba.
Por si esto no fuera suficiente, la hija de Makoke tiene una dificultad a mayores que hace todo más complicado aún: la carrera es íntegramente en inglés. Aún que tiene suerte de no tener que hacerla en italiano, el nivel que tenía de inglés cuando llegó a al país de la bota era casi nulo. Afortunadamente con el tiempo y la práctica fue mejorando: "Not bad (no está mal)", se aventuraba a decir en inglés en los vídeos de Instagram.
"Se me está atragantando esta asignatura"
Esta pequeña charla con sus miles de seguidores tenía lugar mientras la hermana de Javier Tudela paseaba por las calles de Milán de camino a la universidad para, precisamente, hacer el examen de la teminada asignatura de 'economía'. Durante el trayecto fue mentalizándose para un más que probable examen. Pero aún así tiene muy claro que esta no va a a su piedra en el zapato: " Si no la saco ahora, lo haré dentro de tres meses pero a mí no se me atraganta nada ". Decidida iba a dar lo mejor de sí a pesar de tener que hacer un esfuerzo que no hacía más que aumentar su posible mala suerte en el test de número: " Voy a tener que pasar por debajo de un andamio y no me hace ninguna gracia ".