Los problemas judiciales entre Angelina Jolie y Brad Pitt continúan seis años después de su divorcio. La que fuera una de las parejas más famosas de Hollywood se divorció tras una fuerte pelea a bordo del jet que el matrimonio poseía, tras el cual la actriz llegó a acusarle de agresión física y en cuya investigación tuvo que intervenir el FBI.
Meses después de conocerse más detalles sobre ese incidente se ha conocido la noticia de que la actriz ha interpuesto una contrademanda a su exmarido por los supuestos daños que habría causado, de forma deliberada, a la empresa de producción de vinos que ambos compartían. Tras hacerse con el Château Miraval, en la Proveza francesa, el matrimonio comenzó a dirigir unos lucrativos viñedos de producción de vino rosado que les reportó grandes beneficios. Sin embargo, y tras el divorcio, el actor demandó a su exmujer por la venta de una parte del negocio a un oligarca ruso, decisión que no contó con la opinión de Brad Pitt y que fue tomada únicamente por la actriz.
El actor aseguró que la venta de Angelina Jolie le obligaba a ser socio de una persona completamente "extraña" y que su decisión conllevaba un daño deliberado a la reputación de la compañía. Con este caso todavía en curso, la actriz ha decidido interponer su propia demanda, en la que acusa a su exmarido de "librar una guerra vengativa contra ella" y de haber secuestrado el control del negocio tras su compra, no dejándole ser partícipe de la gestión de la empresa. De la misma forma, asegura que el actor llevó a cabo "acciones ilegales y maliciosas" con el objetivo de dañar la reputación del negocio.
Tanto una parte como la otra presentaría las mismas acusaciones: acciones llevadas a cabo para dañarse mutuamente. La actriz, con su demanda, espera conseguir 250 millones de dólares como indemnización, mientras que su exmarido mantiene que el éxito de los viñedos es mérito únicamente de él y que Jolie no habría participado en su gestión.
Los viñedos de Château Miraval
La propiedad responsable de la disputa entre Jolie y Pitt está ubicada en el sur de Francia y fue comprada por el matrimonio en 2008 por 45 millones de euros. Con más de 500 hectáreas, se ha convertido en uno de los mayores productores de vino rosado a nivel mundial, lo que ha reportado grandes beneficios, así como una importante reputación. El lugar fue el escenario de la boda de la pareja en 2014, donde la actriz lució un vestido muy especial, pues estaba diseñado con los dibujos de sus hijos.