" Angelina ha decidido cambiar de consejera y ha contratado a Samantha Bley Dejean, experta en la protección de los niños ". Así versaba el comunicado oficial enviado por el publicista de Angelina Jolie a la revista People. De esta forma se confirmaban los rumores que habían llegado a los medios hace unas semanas en las que se decía que la actriz había decidido prescindir de los servicios de su anterior abogada, Laura Wasser.
Y es que en las últimas semanas el proceso de divorcio entre una de las parejas más conocidas de Hollywood se había convierto más en un circo mediático que un asunto a tratar en términos judiciales. Pitt y Jolie habían decidido atacarse mútuamente de manera pública para así conseguir con la presión de la opinión pública sus objetivos personales en cuanto al acuerdo final. Incluso los amigos del actor había decidido tomar parte del asunto defendiendo a su amigo en diferentes publicaciones. Por supuesto, no dejando en muy buen lugar a la otra parte.
Ni una mención a su anterior abogada
Pero a pesar de que las información que se había transmitido hablaba sobre como Brad Pitt se había hecho cargo de ciertos gastos de sus seis hijos pero no sin exigir a cambio ciertos intereses, era en realidad Angelina Jolie la que había tomado el rol a ojos del la sociedad como la mala de la película. De hecho, todo este lío había conseguido que la actriz tuviese que parar el rodaje de la película 'Malefica' para volver a Estados Unidos por orden de un juez pero lo que no pudo frenar es la imagen de maléfica en su vida real y, peor aún, en su rol como madre.
Por eso, con la finalidad de llegar a un acuerdo y volver a trasladar el tema a la justicia de verdad y no a la social, Angelina Jolie ha decidido hacer borrón y cuenta nueva gracias a la "cooperación de Laura en el caso", algo que lleva haciendo "durante las últimas semanas". Con esta nueva acción hacía el buen camino la actriz cambia de actitud hacia su exmarido con la finalidad de conseguir un acuerdo justo para ambos y una custodia y regímenes de visita justo para que los dos progenitores pueda tener una buena relación con cada uno de los seis hijos.