Angelina admite que su familia no le deja ocuparse de la cocina y mucho menos cuando se trata de las celebraciones de Navidad. La actriz confiesa no tener paciencia para cocinar y que es Brad Pitt el que se encarga de ello.
Angelina Jolie es una mujer con muchos talentos, pero parece que la mano en la cocina no es uno de ellos. Al menos así lo ha reconocido ella misma al admitir que su familia no se le permite entrar en la cocina para preparar la cena de Nochebuena, uno de los días del año donde más importante es la comida.
Durante la entrevista que dio a Ben Shephard para el programa 'Good Morning Britain', la estrella de Hollywood confiesa: "En mi casa nadie quiere que cocine nada en el día de Navidad". La protagonista de 'Maléfica' añade a continuación: "¡No tengo paciencia! Empiezo algo y entonces me distraigo y me voy a leer por ahí o me voy fuera a jugar con los niños".
Entonces la artista dijo que realmente es su compañero desde hace diez años, padre de sus hijos y reciente marido Brad Pitt quien toma el rol de chef para las comidas y cenas navideñas. "Creo que has de ser muy paciente para cocinar. ¡Yo soy más de la tabla de cortar! Brad es muy bueno en los tiempos y en la organización".
La pareja ya ha admitido que realmente no han pensado demasiado en que regalarse el uno al otro por Navidad ya que están concentrados en asegurarse de que sus seis hijos - Maddoxx, de 13 años, Pax, de 11, Zahara, de 9, Shiloh, de 8 y sus gemelos de seis años, Knox y Viviene - disfruten de momentos increíbles durante las vacaciones. "Viajamos mucho así que creo que pensamos más en qué hacer, cuál va a ser la experiencia, dónde vamos a ir o qué vamos a hacer, a quién vamos a ir a ver y creo que ellos (los niños) lo saben", añade la actriz, de 39 años.'Unbroken', su último trabajo a la dirección
Aunque no sea muy buena cocinando un pavo o asando patatas, Angelina Jolie se encuentra inmersa actualmente en mitad de la promoción de su último trabajo como directora, con la película 'Invencible (Unbroken)', por el que apunta a una nominación al Oscar.
El filme, protagonizado por el actor Jack O'Connell, cuenta la historia del atleta olímpico Louis Zamperini, que logró sobrevivir a una accidente de avión por el que estuvo 47 días a la deriva en el mar, para luego ser capturado por los japoneses y enviado a un campo de prisioneros.