Más tarde regresaron al hotel Meurice, donde Angelina Jolie se cambió de ropa, se marchó al Elíseo y quedó con la Primera Dama francesa, Brigitte Macron, pero esta vez en calidad de embajadora de buena voluntad del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR). Este cargo lo leva desempeñando desde 2001. Con la Primera Dama habló de su experiencia en el campo de refugiados sirio Zaatari en el norte de Jordania, lugar que visitó una semana atrás acompañada por sus hijas Shiloh y Zahara.
En dicha charla se interesaron principalmente por cuestiones que atañen a las mujeres en lo que se refiere a violencia y educación, dos cuestiones en las que la actriz está de lo más centrada. El matrimonio Macron no solo ha recibido a esta estrella, porque también acogieron a Rihanna o a Bono para hablar de educación y pobreza.
Su visita a la capital francesa tuvo muchas particularidades, porque mientras que durante el día disfrutó de sus hijos y de las labores para con la ONU, por la noche cumplió como embajadora de la maca de lujo francesa Guerlain, con la que colabora desde 2016. Jolie acudió a la tienda de Guerlain para la fiesta de lanzamiento de un nuevo producto de la marca y, a su salida fu perseguida por fans y muchos curiosos.
Muy implicada en las causas sociales
Sus actividades implicándose en el bienestar de otras personas no han terminado en París, porque también ha viajado hasta la OTAN, en Bruselas, para abordar con los países aliados los problemas de la violencia sexista y la protección de los civiles en las zonas en conflicto. Angelina Jolie ha sido recibida por secretario general de la institución, para más tarde reunirse con el máximo órgano de decisión del organismo de defensa euroatlántico que reúne a los embajadores de los 29 aliados.