Ángel Cristo no justifica los malos tratos de su padre hacia su madre, pero sí que explica lo difícil que podría ser vivir con alguien como Bárbara Rey. "Los hijos no deberían estar para proteger a los padres, debería ser al contrario, yo no he tenido ni infancia, ni adolescencia, he tenido que estar durante años pendiente de mi madre y de una casa enorme, tengo que perdonarme a mí mismo porque he dejado que tanto mi madre, como mi hermana y mi exmujer hagan conmigo toda la vida lo que les ha dado la gana", ha comenzado diciendo.
"Yo no justifico a mi padre, yo solo me arrepiento de haber dicho de mi padre cosas que yo no quería contar, mi madre me convenció de dar una entrevista en televisión hablando sobre mi padre para conseguir dinero con los que pagar mis estudios, un dinero que luego no se empleó para eso", ha seguido diciendo, para añadir: "Es algo que yo no me perdono, a mi padre con aquello lo machacamos, él estaba solo y yo sé que él lo hizo mal, pero estaba enfermo y estaba muy solo, estaba muy destruido. Tanto mi madre como mi padre, cada uno a su manera, son unos maltratadores", ha terminado diciendo.
Por otro lado, incluso ha defendido a su padre sobre cómo su vida estuvo llena de pena por su matrimonio: "Mi padre cometió el error de casarse con mi madre, él era un hombre de circo y no debió elegir a esa mujer, no niego que mi padre maltratara a mi madre, pero ella prácticamente enterró a mi padre. Era merecido acusarle por lo que hizo, pero al final de su vida ya estaba deambulando solo, no era necesario hacer con él esa carnicería".
Pese a que podía ir a ver a su padre, Bárbara Rey siempre le hablaba mal de él y eso le influenciaba: "Mi madre nunca me ha prohibido ver a mi padre, pero sí que me condicionaba porque antes de ir a verle me contaba que él le había pegado y claro, ver a un padre que ha pegado a tu madre no es de buen hijo. Mi padre era una pesadilla en cuanto a la violencia que suponía vivir con él, pero para mí la pesadilla real ha sido mi madre, con ella es con quien yo pasé la infancia y a la adolescencia".
Siente no haberse despedido de su padre
"La pena que siento es que no me dio tiempo a despedirme de él, el día que murió fue uno de los más tristes de mi vida. Yo había hablado con él un mes antes más o menos de morir, él me llamó y me pidió ayuda, estaba parado en ese momento y le dije que me iba a ir con él para ayudarle a remontar su circo porque ya no tenía nada", ha relatado de uno de los momentos más complicados de su vida. "Yo creo que en alguna ocasión mi padre se ha arrepentido de cómo la trató, él estuvo de ella enamorado toda la vida y nunca llegó a superar la ruptura. No era fácil estar con mi madre y mi padre se pudo volver loco, está feo decirlo así", ha terminado diciendo.