Andrés Iniesta y Anna Ortiz no pueden estar más felices después de haber ampliado a familia, dando la bienvenida a su quinta hija. La niña, a la que han puesto Olympia, ha colmado de felicidad su hogar, y ahora que ya están en casa tras haber estado en el hospital por su nacimiento, sus otro cuatro hijos han recibido al nuevo miembro con los brazos abiertos.
El jugador del Vissel Kobe de Japón y la empresaria no pueden estar más emocionados por cómo su última hija ha sido recibida por el resto de los niños de la caa. Ha sido el futbolista el que ha compartido dicho momento a través de sus redes sociales, una imagen en la que aparecen los cuatro niños rodeando la cuna donde la recién nacida descansa.
"Qué afortunada eres. Cuidando de su hermanita", ha dicho el jugador de fútbol. Mientras su mujer se mantiene alejada de las redes sociales, ya que lleva meses sin compartir absolutamente nada, por lo que fue él mismo el que anunció su nacimiento con una tierna foto en la que en el chupete se leía el nombre que habían elegido para ella. Sus otros cuatro hijos, Valeria, Paolo, Siena y Romeo, parecen estar encantados con esta nueva etapa que se presenta.
De nuevo han ampliado la familia lejos de España, ya que se mudaron a Japón en 2018 debido a los compromisos profesionales del albaceteño. El matrimonio ha encontrado la calma y la paz en este lugar en el que están creciendo sus niños, pese a que a veces les resulta complicado estar lejos de la familia. Todos se han adaptado de maravilla a la cultura asiática y pueden hacer una vida más o menos normal porque allí no es tan conocido como en España. Para ellos esta experiencia lejos de España es un regal o, y más porque sus hijos podrán aprender otro idioma, ya que acuden diariamente a clases de japonés. La mayor de los niños, Valeria, ya lo habla.
Una relación más que consolidada
La pareja se casó en 2012 en el castillo de Tamarit, en Altafulla, una localidad ubicada en Tarragona, aunque su relación comenzó en 2007. Un año antes de pasar por el altar ya habían dado la bienvenida a su primera hija. En 2014 se enfrentaron a un momento muy doloroso, cuando estando embarazada de ocho meses perdieron al hijo que estaban esperando. Después llegó Paolo, que nació en 2015, luego Siena nacida en 2017 y el que hasta la fehca había sido el pequeño de la casa, Romeo, nacido en 2019.
