Ana Obregón viajó a Miami el 16 de marzo porque su nieta estaba a punto de nacer. Este viaje lo hizo en secreto por completo, sin que casi nadie de su entorno lo supiese, tan solo sus hermanas y su expareja Alessandro Lequio. Este viaje lo hizo con el fin de cumplir una de las últimas voluntades de su hijo, quien deseaba tener descendencia a pesar de su muerte. La pequeña, que nació el 20 de marzo, ha iluminado por completo su vida y parecía que muy pronto viajaría con ella a España, pero no será así.
Pese a que el regreso de Ana Obregón parecía estar programado para mayo, pero ha decidido cambiar de planes con respecto a su regreso y ha sido su amiga y representante Susana Uribarri la que lo ha hecho saber. Tanto ella como su hija han visitado a la presentadora en Miami y han podido conocer a la pequeña, siendo ellas unas de las primeras personas en conocer a Ana Sandra.
Susana Uribarri y Ana Obregón/ Foto: InstagramEsta estancia de la representante ha servido también para que Ana Obregón cambie de aires, disfrutando de una agradable comida con ella y con su hija y luciendo unos coloridos estampados, ya que como ella misma ha confirmado, ha decidido eliminar el luto de su vida por su nieta, que ahora es su alegría y su razón de vivir. Uribarri ha vuelto a España y ha sido en el aeropuerto cuando ha contado cómo ha sido su estancia.
"Está maravillosa, feliz y muy tranquila", ha dicho sobre su amiga, añadiendo: "Está pegada a la niña" y ha contado que para ella ha sido un shock poder conocer a la pequeña, a la que ya había visto a través de videollamadas. Al hablar de esta experiencia ha contado cuáles son los planes de su amiga. "Ha nacido en América y va a tener pasaporte americano y doble nacionalidad. Legalmente es mi hija y así aparece en su pasaporte. La registraré en el Consulado español y luego puedo traerla a casa ", dijo Ana Obregón en una de sus últimas entrevistas, si bien es cierto, pese a que pueda regresar pronto, su intención finalmente es esperar.
Ana Obregón con Susana Uribarri y su hija/ Foto: Instagram"Todavía no hay fecha" ha dicho Uribarri, y aunque Ana Obregón tiene ganas de volver, está muy a gusto en Miami, mucho más tranquila y no es tan seguida por la prensa. En su opinión su amiga de momento no vuelve, aunque cree que sí regresará de cara al verano, en concreto para disfrutar de sus primeras vacaciones con la pequeña en Palma de Mallorca, e la casa familiar.
El apoyo inesperado de Mercedes Milá
Entre tanto y a la espera del regreso de Ana Obregón, hay alguien que no ha dudado en mostrarle su apoyo en las redes sociales, en concreto Mercedes Milá. " Dos amigas, con su mejor intención, me mandaron un pdf del libro 'El chico de las musarañas' de Ana Obregón y su hijo, Aless Lequio. Aunque fuera muy poco, quise ayudar a su Fundación @fundacionalesslequio que se dedica a la investigación y ayuda contra el cáncer. Lo compré el día de Sant Jordi, vine leyéndolo en el AVE y lo terminé anoche en la cama; no pude dejarlo. Si había apoyado a Ana sin conocer su historia de primera mano, tras conocerla, mi apoyo es aún mayor. Como cualquier enfermo de cáncer, Aless Lequio sufrió un calvario con dolores intolerables, esperanzas y miedos. Sus padres hicieron lo imposible para salvarlo y todo ese proceso está en este libro atravesado por el dolor más profundo".
La presentadora ha empatizado con la historia de Obregón, y ha dejado claro que desde sus perspectiva no se puede hablar sin conocer su historia: " Ahora sabemos que Ana ha cumplido la promesa que hicieron los dos a su hijo pocos días antes de morir y mediante gestación subrogada o vientre de alquiler, con el esperma que Aless dejó, ha nacido una niña que es su nieta, una preciosidad de niña. Una niña que ya ha cumplido un mes y que ha sido protagonista de opiniones para todos los gustos: ha levantado una inmensa polvareda. A mí me resulta incomprensible que se hable sin haber leído el libro, que se hable con tanta seguridad sin la minima empatía, yo no me atrevería. Ana Obregón nos facilita con este libro la comprensión de todas sus decisiones y ella se agarra a sus páginas como a un clavo ardiendo. Le agradezco haber sido capaz de meter la pluma en su corazón y escribir con sangre esta historia que tanta gente entenderá: la pérdida atroz de un hijo de 27 años".
