Galería: Anabel Pantoja, la prima más sexy
Parecía que las aguas se habían calmado en todo lo relacionado con Bernardo Pantoja y su supuesta paternidad de Pinocho, quien acudió al Deluxe para hablar del asunto e incluso someterse a un polígrafo con un resultado un tanto cuestionable. Anabel Pantoja nunca se ha pronunciado de manera clara sobre el tema pero parece que ahora va a tener que hacer eso que tan poco quería afrontar.
Según ha publicado La Razón, Anabel Pantoja deberá someterse a las pruebas de ADN porque Pinocho ha seguido para delante con el proceso de la demanda de paternidad del fallecido Bernardo Pantoja. Luis Vicente tendría pruebas que demostrarían que es hijo biológico del hermano de Isabel Pantoja y por eso habría decidido seguir adelante con todo lo relacionado con la demanda.
Fernando Osuna, el abogado del demandante, ha adelantado al citado medio que Pinocho "ha recopilado suficientes pruebas que demuestran que es hijo biológico del fallecido Bernardo, el hermano de Isabel Pantoja. La demanda ya está en curso, como también la impugnación de mi cliente de la filiación del que fue marido de su madre, ya que no es su padre genético y solamente figura como tal en el Registro Civil".
Anabel Pantoja deberá hacerse la prueba
El abogado ha continuado hablando sobre la situación asegurando que Anabel Pantoja tendrá que coger la demanda: " El Juzgado dará traslado de la demanda a Anabel Pantoja, hija del fallecido Bernardo Pantoja, por así establecerlo la ley. Y también a la hermana de madre de mi cliente por imperativo legal". Según cuenta, se ha solicitado tanto a Luis como a Anabel Pantoja que se sometan a esas pruebas de ADN en presencia judicial.
Este procedimiento no es corto, pues podría llegar a extenderse hasta un año. Lo que está claro es que Pinocho ha decidido seguir hacia delante con este caso para demostrar que es hermano de Anabel Pantoja, hijo legítimo de Bernardo Pantoja, quien falleció el 26 de noviembre de 2022 como consecuencia de todos los problemas de salud que arrastraba desde hacía muchos años.