Lo cierto es que este fallecimiento se ha producido en un momento muy complicado para toda la familia, sobre todo por los conflictos familiares que hay entre todos ellos. Pero, una vez más, la que ha salido perjudicada ha sido Anabel Pantoja, quien iba a celebrar su boda en cuestión de días en La Graciosa, hasta donde se habían desplazado sus primos, Kiko Rivera e Isa Pantoja.
Han sido varias las semanas que ha estado Ana Martín ingresada pero no ha sido hasta el 29 de septiembre cuando se ha marchado acompañada de dos de sus hijos, Agustín e Isabel Pantoja, en Cantora. A pesar de esta circunstancia, Anabel Pantoja continuaba con los preparativos de su boda en La Graciosa, para poder festejar un enlace que lleva esperando durante toda la pandemia.
Cancelación previsible
Lo único bueno de esta situación es que Anabel Pantoja y Omar Sánchez ya están casados, por lo que lo único que posponen como tal es la ceremonia que iban a celebrar con amigos y familiares en La Graciosa. Ahora solo queda esperar para saber cuál es la primera reacción de la influencer, quien tenía un gran cariño por su abuela Ana y de la que tampoco se ha podido despedir.