Un título al que dio de lado
Ana Torroja es la mayor de seis hermanos, nacidos del matrimonio entre José Antonio Torroja y María del Carmen Fungairiño, o lo que es lo mismo, un prestigioso ingeniero de caminos que además goza del Marquesado de Torroja, fruto de la herencia de su padre, a quien el título le fue otorgado durante el régimen franquista. De manera que la acomodada posición de la familia Torroja hizo que la vocalista de Mecano se convirtiera en alumna de algunos de los mejores centros de la capital muy cercanos también a su residencia en una acomodada zona de Madrid.
Ahora bien, si algo ha dejado claro Ana Torroja es que nunca le ha importado ni el título ni los reconocimientos que le acompañan. Su familia esperaba convertirla en la típica joven de familia adinerada con aspecto recatado y estudiante de las mejores universidades del país, pero ella desoyó los deseos de su familia y decidió apostar por la música dejando a un lado todas las convenciones tradicionalmente ligadas a su posición.
Dicho y hecho. De esta forma, desde su nacimiento Mecano ha estado siempre ligado a la voz de Ana Torroja, de igual modo que el resto de integrantes quedarían identificados de por vida con los diferentes instrumentos. Con cada uno en sus puestos, los tres integrantes de la banda lograron convertirse en el grupo español con mayor éxito en la historia de la música gracias a grandes hits como 'Un año más', 'Hijo de la luna', 'Hoy no me puedo levantar', 'Mujer contra mujer' y un sinfín de canciones que todavía hoy resuenan en las cabezas de muy distintas generaciones.
Los sinsabores de Mecano
No hace falta decir que a Ana Torroja Mecano le trajo algunas de las mayores glorias de su vida, pero como sucede con otras muchas cosas, también le propició sus momentos más duros. El primero de ellos fue la muerte de su madre en pleno apogeo de la banda, un suceso no atribuible al grupo, pero que desde luego ella siempre recordará cuando eche la vista atrás hacia estos momentos.
Pero antes de ello, sí hubo un episodio que ella siempre ha contado con verdadera estupefacción y enfado fue cuando en 1982 la prensa la dio por muerta tras un supuesto accidente de tráfico. Así lo aseguró la cadena pública citando a ciertas discográficas como fuente, hasta que una joven Ana de 22 años reapareció y declaró, muy molesta: "Esto es una mierda. Me dan ganas de dejarlo todo. No me gusta".
Y es que formar parte de la banda más popular del país, en plena movida madrileña te obligaba a estar expuesta a ciertas situaciones difíciles de lidiar como la recién descrita, así como otras también delicadas como fue su relación con las drogas. La cantante aseguró que las probó y consumió como parte del entorno, pero que en ningún momento se enganchó a ellas ni sufrió ningún tipo de dependencia al respecto.
Lejos de las drogas, los problemas con la prensa e incluso con los propios fans, o de las pequeñas rencillas a cuenta de su trabajo, puede que la gran decepción de Ana Torroja con Mecano fue precisamente la manera en la que se enteró de su disolución. Ocurrió en la ceremonia de entrega de los Premios Amigo en 1998, una cita a la que acudieron ella y los hermanos Cano a recoger el galardón. Sin embargo cuando subieron al escenario fue José María quien anunció que el grupo se tomaba un descanso y de que aquella era la última vez de los tres ante un auditorio. Aquello fue como si a Torroja le cayera un jarro de agua fría y, aunque trató de mantener el grupo con Nacho, este no gozó del mismo éxito y finalmente tomaron caminos separados.
Su difícil resurgimiento en la música
Llegados a esta situación, la cantante se vio obligada a reorientar toda su carrera. Por este motivo, firmó un contrato con la idea de publicar su primer álbum en solitario, 'Pasajes de un sueño' con el que lograba regresar a los escenarios a través de una gira que compartió nada más y nada menos que con Miguel Bosé. Desde entonces, ha publicado otros álbumes que, desafortunadamente, no han tenido la acogida esperada y cuyas cifras de ventas no alcanzan ni de lejos a las obtenidas en su etapa ochentera.
A ello hay que sumar su complicada situación personal, la cual ha marcado el devenir de su trayectoria. En 2004 sufrió un brutal accidente de tráfico junto a la actriz Esther Arroyo, con la que iba junto a otros amigos en un automóvil y que se saldó con la muerte de uno de ellos. Aquello le supuso a la cantante la rotura de dos vértebras y graves episodios de estrés postraumático que la mantuvieron alejada durante algún tiempo de la escena pública. Cuando parecía que remontaba, Hacienda interpuso contra ella una demanda por no cumplir con sus obligaciones fiscales, viéndose envuelta en tedioso juicio que casi la manda a prisión.
De esta forma, hacerse un hueco en la siempre cambiante industria discográfica ha sido bastante complicado para Ana Torroja, motivo por el que quizás se ha visto empujada a aceptar propuestas como jurado o coach en diferentes talents televisivos de música. Participó como capitana de uno de los equipos en la versión chilena de 'La Voz', mientras que en 2018 se sentó en la mesa del jurado de 'Operación Triunfo'. Con todo ello, la cantante ha demostrado que la música es, junto a su marido y su hija, su segunda gran pasión y que está dispuesta a trabajar dónde sea con tal de que sea su inseparable compañera.