Ana Rosa Quintana ha hablado en su programa de algo que vivió hace un tiempo atrás: "Hace un tiempo, bastante, tuve que tener a una persona de seguridad durmiendo en el sofá de mi casa, en el salón", ha revelado mientras hablaban de las nuevas amenazas a políticos. "No se lo he dicho a nadie", ha seguido diciendo, para añadir: "Fue hace mucho tiempo, no es de ahora".
Por otro lado, la presentadora ha hablado de esta manera de las autoridades competentes en estas circunstancias: "La Policía sabe lo que tiene que hacer. Tú vas a la Policía y te dicen: 'Tranquilidad, déjanos investigar'. Y ya está". Lo cierto es que Quintana es una auténtica caja de sorpresa y es que en 17 temporadas de emisión de su programa ha contado algunos detalles, aunque pocos, de su vida personal.
Fue en octubre de 2018 cuando reveló de manera inesperada ante los espectadores la enfermedad que padeció: "Hace ocho años yo estaba haciendo este programa y tuve un tumor de mama. En julio de 2010 me lo diagnosticaron, empezaba mis vacaciones, y me operaron el 2 de agosto. Debo decir que era un cáncer de mama in situ, en grado 1, prácticamente no era nada porque no necesité quimioterapia".
Y en ese momento habló de lo discreta que le gusta ser en estos casos, añadiendo: " No quise decir nada para no asustar a mis hijos porque entonces tenían seis años. Venía aquí a trabajar, Joaquín estaba sentado a mi lado y no sabía que después de terminar el programa yo me marchaba a darme radioterapia".
También hace poco ha tenido que hacer partícipes a los espectadores de sus circunstancias personales en relación a la pandemia del coronavirus. La presentadora tuvo que aislarse por el positivo en coronavirus de su compañera Patricia Pardo, aunque por suerte no se contagió y pudo conectar con el programa desde casa. "Me encuentro perfectamente y voy a seguir informando cada día". Asimismo, la presentadora también ha compartido con sus espectadores el momento en el que recibió la vacuna AstraZeneca, para de esta manera crear conciencia y enseñar al mundo que no hay que tener miedo.