Ana Rosa Quintana ha vuelto a cerrar una temporada espectacular después de haber cubierto las noticias más importantes e impactantes que ha dejado de momento 2018. La presentadora tiene mucho que celebrar porque ha superado los datos de audiencia del año anterior, pero ya es hora de tomarse unas vacaciones y por eso durante el verano su programa será presentado por Joaquin Prat, pasando a ser 'El programa del verano'.
En cuanto a sus planes para la época estival, descansará en Sotogrande como ha hecho en otras ocasiones. Ahora tendrá tiempo de disfrutar de sus hijos pequeños, que ya tienen trece años y son cada ve más independientes, por eso ha dicho: "Ya no podemos hacer muchos planes porque los niños se van haciendo mayores y quieren estar con su pandilla de amigos".
En cuanto a ser abuela, parece que lo tiene claro, diciendo: "Me gustaría, pero no sé cuándo. Soy muy respetuosa con ellos, porque creo que las parejas tienen que hacer su vida como lo he hecho yo", aunque eso sí, no se plantea ni por asomo la jubilación : "¡No! ¿Eso qué es? Yo no me pienso jubilar. Indudablemente algún día dejaré de hacer el programa, pero seguiré haciendo cosas". No piensa dejar la tele y más porque las cosas marchan mejor de lo esperado: "No, cuesta retirarse cuando todo va bien. Hemos cumplido 14 años y esta temporada hemos mejorado los resultados, tengo un equipo maravilloso... Ya estoy acostumbrada a esta vida y con una familia que se solidariza ", ha dicho al respecto.
Cambiando de tema, no es nada reacia a pasar por el quirófano, teniendo las ideas claras: "Sí, y de todos los tratamientos que existen, vitaminas, colágeno... y si tuviera que pasar por el quirófano lo haría. Me podría haber operado la nariz, las orejas de soplillo... pero la verdad es que al final me da miedo meterme en un quirófano".
Habla de cómo está Máxim Huerta
En cuanto a su amistad con su excompañero Màxim Huerta, ha contado lo poco que ha podido hablar con él desde que dejó de ser Ministro de Cultura y Deporte: "Solo por mensajes, pero está fastidiado, claro, te levantas un día siendo escritor, al día siguiente ministro y luego exministro... Yo creo que tomó la decisión correcta, pero lo digo por él, porque me parece que le hubieran hecho pasar un calvario. Lo digo con todo el cariño". Ah, eso sí, ella jamás hubiese aceptado dicho puesto: "No quiero ser política".