Falta muy poco para que se cumpla un año de la muerte de Álex Lequio y ahora ha fallecido una persona que tuvo un papel muy relevante en la lucha de su enfermedad: el oncólogo Josep Baselga. Según recoge La Vanguardia, padecía una enfermedad neurodegenerativa llamada Creutzfeldt-Jakobs y nada más enterarse de su diagnóstico decidió instalarse en su casa de La Cerdaña, donde ha estado hasta el último momento acompañado de sus familiares.
El mensaje de cariño que ha compartido Ana Obregón para despedir al oncólogo de su hijo/ Foto: InstagramEl oncólogo trató al hijo de Ana Obregón durante la primera etapa de su enfermedad que la pasó en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, tenía 61 años y era pionero de la investigación traslacional.
La actriz ha querido expresar a través de un mensaje de cariño la tristeza que siente por su muerte y también le ha dado las gracias por el papel tan importante que desempeñó en un momento muy complicado tanto para ella como para su hijo. "Te fuiste a USA porque en España no había dinero para investigar el cáncer. Has salvado miles de vidas de enfermos de cáncer en todo el mundo. Fuiste el gran apoyo de Aless y mío durante su enfermedad. Gracias", ha escrito junto a un emoticono de un corazón roto.
Primera fotografía de Álex Lequio, junto a sus padres, tras conocerse la enfermedad que padeceFue en el verano de 2018 cuando Alessandro Lequio hablaba con admiración del doctor durante un acto público organizado por la agencia de su hijo. "Por su edad hemos preferido que esté en las mejores manos y las mejores manos encima son las de un español, Josep Baselga, algo que debería enorgullecernos", decía sobre la persona que se había encargado de la enfermedad de su hijo.
Su actuación fue clave en ese momento
Cuando la presentadora concedió su primer entrevista hablando de los duros momentos que había atravesado durante la enfermedad de su hijo ya mencionó a Baselga. "Cuando estás tratando con un tipo de tumor como el de mi hijo, el tiempo es vida. Entonces me acordé que Pepe Baselga, el oncólogo que hasta hace muy poco dirigía ese hospital, era amigo de mi padre. No tenía su móvil y moviendo cielo y tierra logré que alguien le diese el mío. Y a las siete de la mañana del día siguiente, el doctor ya me estaba llamando. Tras contarle lo que habían diagnosticado a mi hijo, me dijo: Haced las maletas y tráelo en el acto", dijo, agradeciendo lo bien que se había portado con ella y su familia.
