Pese a la ilusión que le hacía, la actriz ha decidido no seguir con su obra para estar en el nuevo tratamiento de su hijo.
Parecía que la vida de Ana Obregón había vuelto por completo a la normalidad pero finalmente no será así. La actriz ha suspendido la obra teatral 'Falso directo' que estaba a punto de estrenar junto a Andoni Ferreño, no obstante, la salud de su hijo es lo más importante para ella en este momento y por eso no volverá al trabajo como se creía.
Ha sido la revista Semana la que ha revelado a través de fuentes del Teatro Amaya que no se estrenará la obra porque la actriz va a acompañar a su hijo en su nuevo tratamiento contra el cáncer. A pesar de que su regreso se iba a producir en agosto e 2020, el cartel ya había sido presentado, igual que el resto del elenco, sin embargo, las cosas han cambiado. Desde el Teatro Amaya han dicho sobre ella: "Ante todo, es una profesional", eso sí, el equipo implicado en el montaje ha quedado muy decepcionado, pero entienden de sobra los motivos que le han llevado a tomar esta decisión, por eso han dicho: "Lo primero es lo primero". Ella misma en una ocasión dijo: "Lo más importante es la salud, la familia, y estar al lado de mi hijo".
Según ha podido saber la misma revista Álex Lequio comenzará un nuevo tratamiento en Barcelona contra el cáncer que padece, por eso pasará una temporada allí, es más, parece que estará al menos tres meses en la cuidad condal, tiempo en el que Ana Obregón no podrá ensayar y por eso ha tomado la decisión de no seguir adelante pese a la enorme ilusión le hacía. Continuando con la batalla
Todo parece indicar que se trata de un tratamiento muy novedoso y que se empezó a utilizar en Estados Unidos. Fue en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, en dicho país, donde él comenzó a recibir tratamiento, y pasados unos meses pudo regresar a España cuando ya estaba mucho mejor. Fue en ese momento cuando el padre de Álex Lequio, Alessandro, dio detalles de quién se había encargado de tratarle, diciendo: "Por su edad hemos preferido que esté en las mejores manos, en las de José Baselga, un médico español".