Desde aquel terrible día en el que su vida saltó por los aires para siempre, Ana Obregón ha dedicado su cuenta personal de Instagram a homenajear a su hijo, aprovechando la plataforma también para dar las gracias por todas las condolencias recibidas, pidiendo respeto para vivir en intimidad el dolor.
Tras el precioso funeral que le organizó en la Parroquia Nuestra Señora de La Moraleja, templo cercano a su vivienda, la intérprete se ha trasladado a la vivienda familiar de Mallorca para pasar el verano más complicado de su vida. Y desde allí ha recordado cómo fue su último verano junto a su hijo.
Ana Obregón, muy apoyada por su entorno
Una instantánea en la que madre e hijo están dentro de la piscina y Ana Obregón se ha subido a los hombros de Álex Lequio, luciendo ambos una gran sonrisa reflejo de lo bien que se lo estaban pasando juntos. Rápidamente esa foto se ha llenado de comentarios de ánimo y fuerza para la intérprete.