Ana Obregón no ha dejado ni un instante de tener presente a su hijo, Álex Lequio, quien murió el 13 de mayo de 2020 a consecuencia de un cáncer. Después de una larga lucha, sigue intentando aceptar la muerte de su hijo, por el que paró su vida en el momento en el que se enteró del diagnóstico de su enfermedad. Con él estuvo en todo el proceso, marchándose a Estados Unidos para recibir tratamiento.
"28 meses sin ti. ¿ Te acuerdas de esas fotos Aless ? Las hicimos tal día como hoy, el 13 de septiembre de 2018 en Nueva York. Llevabas 7 meses luchando con coraje y una sonrisa contra el cáncer: 30 sesiones de quimio, 30 de radioterapia, y cientos de horas de hospital. Yo solamente te sujetaba la mano admirando cada segundo de tu valentía", ha escrito en una de sus últimas publicaciones, recordando cómo estuvo a su lado en un momento muy doloroso.
La actriz ha hecho hincapié en el optimismo que sintieron aun en los peores momentos: "Si miras estas fotos parecen una madre y su hijo felices en un viaje de placer a Nueva York cenando en nuestro restaurante favorito. Pero no, la realidad era otra, por fin nos dejaban regresar a España, a casa, con los nuestros, para terminar el tratamiento. Cuanto dolor puede llegar a esconder una sonrisa!!".
"Aquí sigo sin ti, amor de mi vida, añadiendo meses a tu AUSENCIA, con un dolor que con el tiempo aumenta con una intensidad insoportable y un amor de madre que con el tiempo se multiplica por infinito", terminaba su texto, una vez más dejando claro el dolor que siente tras su muerte a pesar del paso del tiempo.
Terminará el libro que empezó su hijo
Desde el momento en el que su hijo falleció no ha parado de recordarle de cualquiera de las maneras a través de las redes sociales, sin parar de rendirle homenaje. Y este recuerdo nuevo lo ha contado poco después de haber vuelto de un viaje a Roma con su representante y buena amiga Susana Uribarri. "Roma siempre es una buena idea con tu gran y querida amiga @susanauribarri. Ella ha conseguido sacarme de mi retiro de 3 meses que he roto en pocas ocasiones, para escribir este libro en el que me estoy dejando el alma. Es un viaje doloroso lleno de amor de una madre y su hijo. Un libro que cuyo beneficio ira destinado a la Fundacion Aless Lequio", decía, haciendo alusión al libro que comenzó su hijo y que ella misma terminará.