La presentación de 'El chico de las musarañas', el libro de Ana Obregón que su hijo Aless Lequio dejó inacabado antes de su muerte, ha servido para que la actriz se abriera aún más en canal sobre sus emociones. Desde el primer momento que ha llegado a la rueda de prensa del ejemplar, no ha podido contener la emoción, intentando contenerse en todo momento.
Para ella estos tres años desde su muerte han sido muy duros, aunque el nacimiento de su nieta Ana Sandra ha conseguido iluminar su vida y hacer todo mucho más llevadero. Una de las primeras cosas que ha dicho en esta esperada intervención tras su regreso a España ha sido: " Que mierda que el cáncer le arrebatara uno de sus sueños que era ser escritor ".
Para ella su hijo tenía un talento sin igual, y ha recalcado que el deseo que tenía el joven era ganar mucho dinero para poder retirar a su madre y alejarse de todo para poder dedicarse a la escritura. Pero no pudo ser. Por eso ahora su madre ha querido acabar lo que él empezó. "Se me ocurrió escribir desde el principio de ese puto día de marzo", ha dicho Obregón, contando que el libro comienza desde el fatal diagnóstico.
"Empecé ahí y acaba con el final, he estado 9 meses encerrada en esta obra, está escrita por una madre con el corazón mutilado, con tinta roja de sangre, quería que se publicara el texto de mi hijo, yo no sé escribir, escribe mi corazón ", ha seguido diciendo.
Para ella lo más importante en esta vida es dar amor: " Esta obra es un canto a la vida y a la muerte, es un homenaje a mi hijo, pero también a todos los valientes que luchan por vivir, esta obra inspira a darnos cuenta de que la vida no está garantizada para nadie, tú crees que tienes todo, pero no está garantizado, he conocido dos mundos: el de las plantas de oncología, les ves que luchan por vivir con el 'veneno-curación', como yo lo llamaba, con la sonrisa; y luego hay otro mundo, el de las quejas, criticamos, juzgamos... Entonces creo que en eso tiene que inspirar, que hay que dedicar amor que es lo único que te llevas".
Ha querido perpetuar su legado
"Estoy emocionada sobre todo por mi hijo, sé que estará feliz, ojalá estuviera sentado aquí Aless, se ve que en cada tragedia, por grande que sea, pueda haber un rayito de luz. Lo que me ha perdonado la vida ha sido seguir su legado y cumplir sus deseos", terminaba diciendo sobre sus decisiones, cumpliendo los sueños de su fallecido hijo.