"Aquí no me puedo quedar en Nochebuena, con tantos recuerdos, yo sola", ha sido una de las cosas que ha dicho de cara a estas festividades. Así que ya tiene planes: "Me iré a Miami con mi hermana Amalia y con mi sobrino, que está a punto de tener una niña, pero volverá a tiempo para las Campanadas", ha seguido diciendo, puesto que un año más se encargará de presentarlas junto a Anne Igartiburu.
Y aunque le haga ilusión despedir el año, es una tarea que requiere esfuerzo para ella, por eso ha añadido: "Mucho. Porque llevo un año malísimo. Va a hacer cuatro meses que se fue mi madre y yo no he entrado todavía en su duelo. Si no hubiera tenido esta desgracia con mi hijo, mi madre se va y yo me habría muerto. Pero creo que el cuerpo humano es sabio y sabe cuánto dolor puede soportar, así que yo todavía no he entrado en el duelo de mi madre. Para mí sigue aquí. Estoy en un estado de negación total. Además está mi padre que tiene noventa y cinco años, que echa muchísimo de menos a mi madre. Imagínate, después de sesenta y ocho años casados...".
Otra de sus declaraciones más duras ha sido la siguiente, porque ha llegado a decir: "Yo sé que voy a volver a nacer. Ahora estoy apagada, pero sé que voy a salir. Siempre pude salir de las cosas y sé que voy a hacerlo, sino es por mí, lo haré por mi hijo", ha dicho. Tampoco se encuentra con fuerzas para trabajar: "Aunque me han ofrecido muchos trabajos, no he podido aceptarlos. Hice lo de 'Mask Singer' porque era un solo día, pero me propusieron hacer una serie y un programa y no me veía con energía para nada".
"Llega un momento en el que o te abstraes de la realidad o es imposible aceptarla", ha añadido, y es que los recuerdos siguen muy presentes en su día a día. Su hijo está presente en todo lo que hace, y ha contado lo siguiente: "Con mi hijo sueño muchísimo: viene, como si no hubiera pasado nada, diciendo: 'Mamá, ¿está lista la comida?', o entra en mi cuarto como cuando entraba por las mañanas".
La novia de Álex Lequio se refugia en el budismo
Y mientras que Ana Obregón continúa haciendo frente a una situación muy dolorosa para ella, Carolina Monje, la novia de su hijo fallecido, ha encontrado un nuevo camino. La joven ha encontrado en el budismo, el yoga y la meditación algo que le hace continuar con sus días de una manera más llevadera tras la pérdida. Además, está volcada en su tienda de moda, y ha sido en la presentación de sus nuevos diseños donde ha dicho: "La filosofía budista me gusta, es muy positiva, y el yoga y la media ración han traído a mi vida mucha tranquilidad".