Ana Obregón no ha dudado en hablar del duro varapalo en un evento al que acudió, en los Premios Escaparate en Sevilla. "Bueno, bien, ha habido una piedrecita en el camino", dijo, sin embargo, piensa que mejorará pronto: "A mí no me cabe la menor duda. Esta es una enfermedad larga y la afrontamos como siempre: con mucho optimismo. Ya es la última piedrecita".
Y su intervención la aprovechó para animar a las personas que están en la dura batalla con su hijo, añadiendo: "Lo único que animo es a todos los valientes que luchan contra esta enfermedad. Es una enfermedad que gracias a Dios cada año se descubren cosas nuevas, cada año se sabe más, se trata mejor. Creo que dentro de quince años será como tener una gripe y eso es lo que esperamos".
Su expulsión del programa, una 'alegría'
Una de las alegrías de la noche se la llevó en los galardones después de que recibiera uno de ellos y se lo dedicara a su hijo, diciendo: "Si no fuera por estos donativos y por estas asociaciones, no se investigaría el cáncer, y si no se investiga, no se salvan vidas. Las personas que se están curando en estos momentos es gracias a estos donativos. Dedico el premio, primero a mi hijo, y luego a todas las personas como él, todos los valientes que luchan contra esta batalla". Y de paso se mencionó sobre su breve paso por 'MasterChef Celebrity 3', siendo la primera expulsada de la edición: "Lo que necesito en estos momentos es estar al lado de mi hijo. Así que me hicieron un favor".