Ana Obregón está viviendo un momento muy duro en su vida después de que se haya tenido que enfrentar a la muerte de su padre, Antonio García, a los 96 años. La presentadora se ha derrumbado en su llegada al tanatorio, sin poder contener las lágrimas, escondida detrás de unas grandes gafas de sol negras.
A dicho lugar también han llegado algunos familiares, uno de los primeros su hermano Javier García Obregón. La televisiva se ha parado en su salida del recinto completamente abatida, aunque no ha dudado en mostrarse agradecida con la prensa, y después ha roto a llorar una vez a accedido al vehículo. Ha sido ella misma quien horas antes había comunicado a través de sus redes sociales el fallecimiento de su padre, aunque días atrás ya había cancelado todos sus compromisos profesionales para pasar estos últimos días de su vida a su lado.
Después, también han podido ser vistos llegando al tanatorio a sus hermanos Juancho y Amalia, quien ha aparecido junto a su hija Aresu. Juancho García además ha dado las gracias en su aparición en dicho lugar en estos momentos tan dolorosos para la familia.
Ana Obregón acumula el dolor
Javier García ha sido el encargado de aportar más detalles sobre la misa que celebrarán en honor al empresario fallecido, una misa que tendrá lugar en la intimidad. " Muchas gracias a todos, hemos podido estar a su lado en todo momento, haremos una misa", ha contado. Asimismo, cuando le han preguntado por su hermana Ana ha contado que no está bien: "Ana está regular porque se le acumula todo".
La presentadora se enfrentó en mayo de 2020 a la muerte de su hijo después de su lucha contra el cáncer, un año después falleció su madre, quien había sido su apoyo en los peores momentos, y ahora ha perdido a su padre, por lo que en menos de tres años ha perdido a las personas más importantes de su vida.