También el joven se quedó con otro sueño por cumplir, el de publicar un libro. Pese a que dejó tan solo 20 páginas escritas antes de su muerte, ahora dicho libro verá la luz gracias a su madre, quien lo ha completado con su historia. Tu maravilloso libro que no pudiste terminar y yo abracé con mis palabras 'El chico de las musarañas' ya esta en la segunda edición y aún no ha salido a la venta", decía.
Por último, pero no por ello menos importante, ha hablado del nacimiento de la niña. "Tu hija, esa princesa que me ha robado el corazón, cambiando las lágrimas por pañales. Cuando la abrazo es como si volviera a abrazarte a ti, y esa sensación solamente la puede entender una madre o un padre que han perdido un hijo", decía, para después dejar claro que espera no haberle decepcionado: "Espero no haberte defraudado como madre. Eres el amor de mi vida en el cielo y tu hija, el amor de mi vida en la tierra".
Un poco de luz en su vida
Ahora la vida de Ana Obregón ha vuelto a tener sentido, pese a que ha pasado tres años muy complicados desde su pérdida. La actriz está completamente volcada a los cuidados de la niña, con la que está viviendo en Miami hasta poder viajar a España e inscribirla como su hija de manera legal.