La vida es muy dura para Ana Obregón desde el fatídico 13 de mayo en el que la vida de Álex Lequio se apagó para siempre. El joven falleció a los 27 años tras cerca de dos años de lucha contra el cáncer, enfermedad que no logró superar. Sin duda, su muerte ha supuesto un golpe brutal para toda la familia, puesto que todo el mundo estaba convencido de que saldría adelante tarde o temprano.
Ahora la familia se ha convertido en un pilar fundamental para sus padres. Alessandro Lequio intenta superar esta trágica pérdida apoyándose en su mujer, María Palacios, y en su hija pequeña, mientras que Ana Obregón lo intenta junto a sus hermanas y demás familias. Sin embargo, a pesar de haberse alejado de todo, está utilizando Instagram como forma de desahogo, compartiendo momentos junto a su hijo Álex.
En esta ocasión ha decidido compartir un vídeo de su hijo cuando era pequeño que pone los pelos de punta a todo el que lo vea. Al niño se le ve correteando por diferentes lugares, diciendo los añitos que tiene y sonriendo muy feliz. Para Ana Obregón, ver estas imágenes tiene que ser infinitamente doloroso, pero prefiere compartirlas con la gente para que se le recuerde siempre: "Hoy quería compartir con vosotros estas imágenes que forman parte de lo que queda de mi corazón", comienza diciendo.
Un mensaje desolador
No nos cabe duda de que el dolor que siente Ana Obregón tiene que ser abrumador pero saca fuerzas de flaqueza para agradecer a la gente su apoyo: " Lo hago como agradecimiento de vuestros cientos de miles de mensajes de amor y bondad que me conmueven y acompañan en mi camino de lágrimas. Leo todos y cada uno de ellos", dice emocionada.
Ana Obregón a su llegada al funeral de su hijo Álex Lequio en MadridTras esto, vuelve a recordar a su querido hijo Álex: "Gracias mi Aless por haberme regalado 27 años de momentos de una felicidad inmensa y única. Gracias por aquella flor que me diste con dos años y que aún guardo en un cajón. Gracias por las infinitas veces que me has llamado lo más bonito que me han dicho en toda mi vida: 'mamá". Finalmente, añadía una postdata: " PDT: os tengo que confesar que echo mucho de menos que me llame 'mamá', aunque a veces, solo a veces, escucho su voz llamándome 'mamá' desde algún lado de la eternidad". Mucha fuerza, Ana.
