La presentadora intenta sacar energía y fuerzas a pesar de que siga pasándolo muy mal tras la muerte de su hijo y su madre.
Ana Obregón aún sigue aprendiendo a convivir con el dolor después de la pérdida de su hijo Álex Lequio, quien falleció en mayo de 2020 tras padecer un cáncer durante varios años. Este duro golpe ha conseguido ser más grande aún con la ausencia de su madre, quien just falleció un año después de su nieto.
Lo cierto es que a pesar de la tristeza por haber perdido a dos de las personas más importantes de su vida, la televisiva procura seguir adelante y mantenerse ante la adversidad. La presentadora se encargará del programa navideño de La 1, más conocido como 'Telepasión', y ha sido a través de sus redes sociales donde ha anunciado que ya ha comenzado con los ensayos para el espacio que se emitirá en la Nochebuena 2021. Fue en un espacio parecido en el que regresó a la televisión, cuando dio las Campanadas 2020 junto a Anne Igartiburu, un momento muy emotivo en que trasladó un mensaje de ánimo a las tantísimas personas que habían perdido a un ser querido como ella. Para hablar de esta aventura profesional ha compartido una foto haciendo ballet y dedicándole el mensaje en sus redes sociales una vez más a su hijo, diciendo: "Mi Aless, tu me ensañaste que el coraje no es tener fuerzas para seguir adelante, es seguir adelante aunque ya no tengas fuerzas", ha comenzado diciendo en el post.
Del mismo modo, ha añadido: "Por eso he desempolvado mis mallas de ballet que llevaban siglos en un cajón para poder prepararme para el rodaje de Telepasion que veréis esta Nochebuena en @rtve . @alfinproducciones PDT- Después de hacer esta foto llevo dos días sin poder moverme!!! #telepasion #vamos #alessforever". Su hijo siempre está muy presente en cada paso que da y en esta ocasión no iba a ser menos. Recuerda un momento de su infancia
Además, y tras publicar dicha foto, Ana Obregón se ha dado cuenta de que tiene una muy similar de cuando solo tenía 8 años, y la ha compartido también en sus redes sociales haciendo saber que tal fotografía se la hizo su padre cuando solo era una niña. Se nota que más de 50 años después el ballet le sigue gustando, aunque en la foto de adulta ha asegurado que ha estado días sin moverse tras hacer una postura un tanto complicada.