La actriz y presentadora ha vuelto a España después de apoyar a su hijo en su tratamiento en Estados Unidos.
Ana Obregón ya ha regresado a España tras apoyar en todo momento a su hijo, Álex Lequio, que viajó en abril de 2018 hasta Estados Unidos para comenzar un tratamiento para superar el cáncer que padece. Ahora la actriz ha hablado por primera vez de esta etapa tan dura que le ha tocado vivir, y lo ha hecho en ¡Hola!. Esto le ha servido para darse cuenta de lo fuerte que es su hijo y de que hay que sacar entereza aunque cueste: "Al ver su impresionante entereza, me dije: 'Si yo ahora me quedo en shock, no salvo la vida de mi hijo". Todo esto lo ha dicho cuando se enteró del diagnóstico, añadiendo: "Cuando el médico nos dice 'su hijo tiene un tumor', es como si se hubiera bajado de repente el telón de mi vida".
Y aunque su salud ha ido mejorando, en Nueva York han vivido angustiosos momentos, ya que e tratamiento ha sido largo, pero no han perdido nunca la esperanza y esperan que haya una curación total. Parece que este vuelco que le ha dado su vida, la ha cambiado por completo, y de momento el trabajo se ha quedado de lado, puesto que lo más importante para ella es la salud de su hijo: "La Ana Obregón artista ya no existe, ya solo queda la madre. La primera se fue y no creo que vaya a volver nunca más". En esta etapa su hijo ha contado el apoyo de su padre, el colaborador de Telecinco Alessandro Lequio, quien ha viajado en más de una ocasión a Estados Unidos para estar cerca de su hijo en un trance tan complicado. Él ha sido la persona que de vez en cuando ha dado pequeñas pinceladas de cómo estaba Álex Lequio, y lo último que ha detallado es que todo sigue su curso.
Volviendo a la normalidad
De momento Álex Lequio está volviendo a la rutina en casa de su madre, intentando ponerse al día en cuanto a sus negocios, que se habían quedado aparcados hace medio año porque sus prioridades cambiaron. Por otro lado, cada vez está más activo en las redes sociales y anima a las personas que están viviendo una situación similar a la suya para que sigan luchando y no se rindan.