A pesar del intento frustrado y público de Ortega Cano de que Ana María Aldón quisiera reconducir su relación, nada funcionó y decidieron poner punto final a su matrimonio marcado por sus inicios con el torero en prisión y por las peleas familiares. Todo ha apuntado siempre a que a la colaboradora no la ha querido nadie en esa familia y esto ha terminado por hacer mella en ella.
Pues bien, poco a poco se va adaptando a su nueva vida como persona divorciada, con su casa en El Casar, en Guadalajara, y disfrutando de su hijo. Sin embargo, el hecho de ser padres separados tiene algunos inconvenientes, como las fechas clave, y esta vez ha sido el primer cumpleaños de José María, el hijo que tienen en común, y que pasó el día repartido entre mamá y papá.
Las lágrimas de Ana María Aldón
Según cuenta la revista, Ana María Aldón recogió a su hijo del colegio y se fue a comer con él para celebrar juntos el cumpleaños, pero después dejó al pequeño en la puerta de casa de su padre para que lo celebrara con la que ahora es su otra familia. Las imágenes muestran a una Ana María Aldón completamente abatida dentro del coche después de dejar a su hijo, no pudiendo contener las lágrimas ante una situación complicada para cualquier padre o madre separado.