La que fuera concursante de 'Supervivientes' ha decidido volver a hablar ahora que se sabe que su relación con Olga Moreno se ha roto.
Ana Luque y Olga Moreno eran íntimas amigas antes de que ambas dieran el salto a la televisión. La que fuera mujer de Antonio David Flores confió plenamente en su amiga para que la defendiera durante su paso por 'Supervivientes' y lo hizo de maravilla pues su defensa también ayudó a que se alzara con la victoria del programa. Sin embargo, las cosas empezaron a torcerse.
Cuando Ana Luque fichó por la siguiente edición de 'Supervivientes' a Olga Moreno apenas se la pudo ver el pelo por el plató y, mucho menos, defendiéndola en las pocas veces que había ido en calidad de colaboradora. Esto molestó mucho a Luque, quien no entendía cómo su amiga no había podido dar la cara por ella cuando, al revés, sí que había sacado las uñas en todo momento a pesar de la difícil situación. En su momento, tras salir de 'Supervivientes', ya dijo que tenía una conversación pendiente con ella porque estaba molesta al no haber sido defendida por su amiga pero, con el paso de los días, se ha visto que su relación está rota, pues incluso Ana Luque se marchó de un local en el que iba a coincidir con Olga Moreno. Ahora, ha concedido una nueva entrevista en Lecturas y se ha mostrado harta de que siempre sea 'pobre Olga'.
"Nos da mucha pena esta situación, queremos mucho a Olga, pero ya está bien de victimizarla", comenta Ana Luque durante la entrevista y añade: "La gente dice: 'La pobre. Es una luchadora, pero no es la primera que tiene una situación familiar difícil, que mi madre se me murió también", continuaba comentando Ana sobre la situación vivida con la que era su amiga. Parece que no tiene vuelta atrás
Ana Luque ha continuado hablando del asunto y ha mostrado que, actualmente, sigue enfadada: "No me he puesto en mi sitio", comenta y considera que ha sido utilizada: "He tenido que ir a defenderla cuatro meses. ¡Nadie lo ve! Dejé aquí a mis niñas y mi marido y me lo he pagado todo. Me he dejado mi sueldo, me he gastado lo que no está escrito. ¡Todos los días un modelito para ir impecable! Yo era el espejo de ella en plató y quería que se sintiera orgullosa de mí". Además, añade que nadie le alabó lo que hizo, solo reproches: "En cuatro meses no ha habido una llamada de nadie de la familia para alentarme. Solo alguna vez me llamaron para criticar porque, según ellos, había metido la pata".