La actriz, cabreada porque se confirmaron sus peores temores por la afición de Trancho a las motos, intenta seguir adelante aunque sin olvidar a su gran amor.
Ana Fernández está intentado asimilar el peor palo que le ha dado la vida en sus 25 años de existencia, la muerte de su novio Santi Trancho. El cámara falleció el pasado sábado 7 de marzo en un accidente de moto.
La joven está lógicamente desaparecida en las redes sociales, pero ya fue vista en el tanatorio en el que veló al que fue su amor durante tres años. Allí recibió el consuelo de sus amigos y familiares, y arropó a la madre de Santi, que ha sufrido la pérdida más horrible que puede sufrir una madre, la de un hijo.Pese al mal momento que atravesa, LOC asegura que la actriz se va encontrando algo mejor, aunque suele derrumbarse al darse cuenta de que Santi Trancho no volverá. Además de estar triste está enfadada porque ha ocurrido lo que tanto miedo le daba, que la moto le diera un susto a Trancho, solo que el resultado en esta ocasión fue mortal.
A la joven no le hacía ninguna gracia la pasión que el cámara se diera paseos con la moto cuando volvía a Madrid después de sus numerosos viajes de trabajo. Aunque el joven se jugó la vida en más de una ocasión por su arriesgada profesión, lo que más miedo le daba a Fernández era la moto, y desgraciadamente, sus peores temores se hicieron realidad. ¿Irá al Festival de Málaga?
Pese a que está destrozada por haber perdido al amor de su vida. La actriz tiene que seguir adelante y no va a parar su agenda laboral, ya que seguro que el trabajo le ayudará no a superar, pero sí a afrontar que Santi Trancho ya no está.
Es probable que su primera reaparición pública llegue en el próximo Festival de Málaga, que se celebrará entre el 17 y el 26 de abril. Allí, Ana Fernández iría a presentar su primera película como protagonista, 'Solo química', rodada a las órdenes de Alfonso Albacete. Aunque estaba muy ilusionada con ir, habrá que esperar para saber si irá o no, ya que ahora su bienestar es lo más importante.