Galería: Tanatorio y funeral de Miguel Boyer
La familia Preysler está pasando unas Navidades muy duras por el fallecimiento de Miguel Boyer, marido de Isabel Preysler, y padre de su hija menor, Ana Boyer. Estos festejos son unos días en los que los sentimientos se encuentran a flor de piel y más exaltados de lo normal, por lo que estos días no han sido los más difíciles para la familia.
A pesar de todo, han pasado unos días todos juntos en Estados Unidos para así estar con los familiares que viven allí, entre ellos Chábeli y su prole; sin embargo, todo llega a su fin, y tras pasar la Navidad y la Nochevieja en Miami llegó el momento de volver a España.
Fernando Verdasco, un gran apoyo para Ana Boyer
Así, Ana Boyer y su novio Fernando Verdasco llegaron al aeropuerto de Madrid-Barajas, donde la pareja mostró un gesto serio, sin hacer declaraciones y sin detenerse ante los medios. El tenista era el que llevaba el carro con el equipaje, entre el que se encontraba raquetas y enseres tenísticos, ya que en breve vuelve a comenzar su puesta a punto para continuar con la competición. Ana Boyer ocultó su rostro con unas gafas de espejo azules. Después depositaron todos los objetos en un coche privado y se marcharon de la terminal.Desde que muriese su padre, Fernando Verdasco se ha convertido en el principal pilar y baluarte en la vida de Ana Boyer. Su apoyo, implicación y compromiso con la familia ha sido ejemplar y total desde el primer momento. Isabel Preysler está encantada con él y su relación sentimental con su hija marcha a las mil maravillas, encontrándose quizás en el mejor momento.
Lo cierto es que el deceso de Miguel Boyer el pasado mes de septiembre a consecuencia de una embolia pulmonar ha dejado tocada y hundida a su familia y, tal y como reconocía la propia Ana Boyer recientemente, está atravesando las navidades más difíciles de su vida y las primeras sin su padre.
Este 2014 ha dejado un sabor amargo y estará marcado de por vida por esta triste pérdida. Por ello, tanto ella como Fernando Verdasco ya han brindado para dejar atrás este año y esperanzados en que el
2015 tendrá días repletos de alegría y buenas noticias para ellos.