Ana Boyer y Fernando Verdasco ya han sellado su amor en una boda rodeada de misterio hasta el último momento. No ha sido hasta semana cuando por fin se ha podido ver la primera foto del enlace en la portada de la revista HOLA como estaba previsto para ellos y como era evidente para los demás.
La hija de Isabel Preysler y el tenista han vivido uno de los momentos más felices de su vida. Desde hace bastante tiempo ya se venía comentado que en no demasiado tiempo se produciría el ansiado enlace. En multitud de ocasiones Ana Boyer comentó que por el momento no entraba en sus planes la boda, pero finalmente llegó el esperado día y lo disfrutaron a lo grande alejados de las cámaras.
Todo fue confusión al principio cuando se conoció la noticia de la boda ya que se rumoreó que iba a producirse en las Bahamas, algo que puso en duda hasta la familia de Fernando Verdasco por el tema de que se tendrían que desplazar todos hasta allí. Finalmente así fue y según ellos mismos confirmaron en una exclusiva la boda tendría lugar el 8 de diciembre en las Bahamas.
Poco a poco se fueron conociendo nuevos detalles sobre este momento, pero con cuentagotas. La isla escogida dentro de las Bahamas fue Mustique y hasta allí se desplazaron casi todos los miembros de la familia de ambas partes. Todo se llevó con muchísimo secretismo porque estaban tratando de evitar que se filtrara y así estropear la exclusiva.
A pesar de los intentos que hicieron porque no se revelara nada de la boda, algunos medios consiguieron algunas fotos del lugar. Gracias a esto el programa 'Socialité' contó que los asistentes a la boda habían sido alrededor de 60 personas porque vieron una foto en la que había dos mesas para 30 personas aproximadamente. Además, también se filtro el pequeño y modesto altar donde contrajeron matrimonio.
La esperada exclusiva
Por fin, después de mucho misterio, salió a la luz la exclusiva de HOLA en la que aparecen Ana Boyer y Fernando Verdasco en la portada. Se ha hecho extraño que Isabel Preysler no tenga presencia en la misma, puesto que siempre suele ser un gran enlace entre los medios y sus hijas y así conseguir algo más de rentabilidad.
Ana Boyer y Fernando Verdasco posan muy sonrientes vestidos de novios, ella con un vestido de corte sirena muy entallado y con bordados y pedrerías. Además, lució unos manguitos de los que salía un velo de tul que le daba un aire de lo más elegante. Por su parte, el tenista ha apostado por un traje en color beige, algo que no desentona habiéndose casado en una isla del Caribe.
La gran ausencia
Hasta la boda se desplazaron todos los miembros de la familia de ambos y fue Julio Iglesias Jr el que se encargó de llevar a su hermana hasta el altar ante la ausencia de su fallecido padre Miguel Boyer. A pesar de que había muchos de los seres queridos que ellos querían en un día tan especial, había una sonada ausencia, que no se trató de otro que de Enrique Iglesias.
Al conocerse esta noticia se comentó que no había querido acudir a la boda porque no le gustaba participar en la exclusiva. Según comentaron personas cercanas a Enrique Iglesias para el medio Vanitatis, él vive de su música y no quiere participar del modo de vida que tienen algunos de los miembros de su familia. Posteriormente, Ana Boyer ha aclarado en HOLA el motivo por el que no ha ido y ha aclarado que no hay ningún tipo de problema con su hermano: " Claro que Enrique estaba invitado, fue una de las primeras personas en enterarse de que me casaba. Iba a venir pero lo tuvo que cancelar por un motivo que yo he comprendido. Somos hermanos, nos queremos, nos llevamos fenomenal y seguirá siendo así".