El bautizo ha sido una ceremonia íntima donde sólo han acudido los familiares más cercanos de la pareja.
Ana Boyer y Miguel Verdasco han aprovechado las fiestas navideñas para bautizar a su hijo Miguel Verdasco Boyer, al que familiarmente llaman Mikey, en una ceremonia que se celebró el pasado jueves 26 de diciembre de 2019 en la más estricta intimidad, según reveló el portal Informalia. A esta ceremonia solo asistieron los familiares más cercanos a los padres del niño, aunque por parte de Ana Boyer no asistieron algunos de sus hermanos, tanto por parte de madre, como por parte de padre, ya que la hija de Isabel Preysler no mantiene ningún tipo de relación con los hijos que su padre Miguel Boyer tuvo con su primera esposa, Elena Arnedo.
La familia del pequeño ha querido celebrar este acto antes de que el tenista retome la temporada de tenis, y por ello coincidiendo con los días de fiestas que han pasado en Madrid, su residencia oficial es Doha, en Qatar, Fernando Verdasco y Ana Boyer han celebrado el bautizo del pequeño Miguel. El primer hijo del matrimonio nació el pasado 26 de marzo de 2019 y su nombre de pila es un homenaje al padre de Ana Boyer, el ministro Miguel Boyer, fallecido en septiembre de 2014. Aunque no existe una confirmación oficial, Tamara Falcó, hermana de Ana Boyer, aseguró hace unos meses que los padrinos de bautismo cuando se produjese la ceremonia serían Sara Verdasco, hermana de Fernando Verdasco y Alejandro Altaba, de 18 años, el hijo mayor de Chábeli Iglesias. El hijo del tenista y la celebrity cumplió 9 meses el pasado viernes 27 de diciembre y no había podido ser bautizado hasta la fecha debido a los constantes viajes de su padre, que participa en competiciones internacionales por todo el mundo.
Una familia unida
Ana Boyer se ha convertido en el mayor apoyo para su marido Fernando Verdasco en el mundo del tenis, ya que junto al bebé de ambos, le acompañan a todos los torneos que el tenista disputa. El próximo 3 de enero de 2020 dará comienzo el circuito ATP con los torneos previos al Open de Australia, donde los tenistas se preparan de cara al primer gran campeonato del año. Por ello, la familia dejará España después de las Navidades y volverá a su residencia oficial.