Mucho se habla de que las amistades que se forjan entre los vestuarios de un campo de fútbol pueden llegar a ser eternas, y es que si algo bueno tiene el deporte, es su capacidad de unir a las personas que, en un principio, parecen no tener nada que ver. De hecho, esta especie de poder ha logrado incluso sobrepasar las barreras deportivas y también ha llegado a calar en las parejas de los jugadores.
Las WAGs son todo un ejército y juntas son capaces de movilizar casi tantas masas como lo hacen los futbolistas con los que comparten su vida. Es el caso de Melissa Jiménez, esposa de Marc Bartra; y Coral Simanovich, mujer de Sergi Roberto. Las dos jóvenes se han hecho íntimas y sus muestras de afecto y cariño son constantes en las redes sociales, donde dejan claro que su amistad es pura e incondicional.
La belga ya conocía a la israelí antes de que se enamorara de Sergi Roberto, ya que fue Jiménez quien los presentó. Sus respectivos eran amigos desde que coincidieron en el F.C. Barcelona y, a pesar de que Bartra dejó la equipación culé para adentrarse en las filas béticas, los deportistas quisieron mantener su buena relación y quedaban cada vez que tenían un hueco en sus agendas. Junto a ellos viajaban sus parejas, que compartían preocupaciones y aficiones comunes en las WAGs. Pero estas dos chicas no siempre se han ganado la vida gracias a su título de 'mujeres de', sino que saben muy bien cómo sacarse las castañas del fuego por su cuenta.
Melissa Jiménez
Esta joven nacida en el país de los gofres se mudó junto a su familia a Barcelona cuando solo tenía dos años. Su padre, Antonio Jiménez, le inculcó la pasión por el Mundial de MotoGP y desde pequeña tuvo claro que quería trabajar en esta competición deportiva. En busca de conseguir hacer realidad su sueño, Jiménez se graduó en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de la Ciudad Condal. Su talento era notable y una televisión italiana la fichó para retransmitir algunos entrenamientos, pero poco después pudo regresar a España de la mano de Mediaset.
La cadena le dio la oportunidad de triunfar en España y la periodista sustituyó a Lara Álvarez como comentarista en la zona del paddock, situándose como una profesional de referencia. Su situación le permitió acceder a las altas esferas de la sociedad y mantuvo una relación sentimental con el vocalista de 'El canto del loco', Dani Martín, aunque su romance no llegó a buen puerto y decidieron romper en 2014. Ese mismo año, Jiménez se embarcó en otro noviazgo con Marc Bartra, con el que se casó en 2017. La pareja, que tiene dos hijas fruto de su amor; Gala y Abril, luce muy enamorada a través de las redes sociales y por sus miradas cómplices parece que ambos han encontrado a su verdadera alma gemela.
Coral Simanovich
Esta israelí nacida en Nueva York se ha dedicado a ser modelo desde que era prácticamente una niña, convirtiéndose en la imagen de las campañas publicitarias de numerosas marcas importantes. La pareja de Sergi Roberto comenzó a destacar como maniquí cuando compaginaba su trabajo con la estancia en el ejército, un servicio obligatorio para hombres y mujeres en Israel. Después, su carrera despegó a la velocidad del rayo y se posicionó como una top model de referencia a nivel internacional. Como hizo su amiga, Simanovich aprovechó su ascenso social e inició una relación con un hombre de prestigio: el hermano de la modelo Bar Refaeli.
Sin embargo, esta relación no terminó del todo bien y la modelo se mudó a Barcelona después de terminar sus estudios de Ingeniería y Diseño. Una vez instalada en la capital catalana, empezó a salir con el jugador del Barça en 2014, después de que su amiga Melissa Jiménez los presentara en persona, aunque ya habían tenido cierto tonteo a través de Instagram. Al parecer, lo suyo fue amor a primera vista y la pareja se ha convertido en el paradigma azulgrana de la pasión y el afecto. A finales de mayo de 2018, los enamorados se dieron el 'sí, quiero' durante una romántica boda celebrada en Tel Aviv con el rito judío. Hasta el evento se desplazaron Bartra y Jiménez, apoyando a sus buenos amigos en el día más importante de su vida.
Turismo entre amigas
Pero antes de una buena boda, siempre tiene que celebrarse una despedida de soltera por todo lo alto. Si no, que se lo digan a Melissa Jimenez, que no escatimó en nada a la hora de decirle adiós a su soltería. La periodista se subió a un avión acompañada de su hermana Sara y de sus amigas más cercanas, entre las que se encontraban Coral Simanovich y otras parejas de pilotos del motociclismo, y juntas aterrizaron en la ciudad de Marrakech para disfrutar de un viaje inolvidable. A las integrantes del 'Team Meli' no les faltó hacer nada y ocuparon su tiempo libre con toda clase de actividades: visitaron el Palacio de la Bahía, montaron en camello, se pasearon en quad por el desierto y, como no, salieron de fiesta por los locales más cool de la metrópoli marroquí. "Gracias chicas por quererme tanto, por dedicar vuestro tiempo a hacer que yo lo pase bien y por querer vivir este momento tan especial a mi lado. Os amo", escribió la esposa de Bartra junto a una imagen que publicó en su cuenta de Instagram.
Lo cierto es que en sus respectivas redes sociales se puede apreciar que las dos amigas comparten muchos momentos agradables. De vez en cuando cae alguna foto en la que posan juntas mientras ven un partido de fútbol, disfrutan de un relajante paseo por la ciudad o se someten a un tratamiento de belleza... ¡Qué estresante la vida de las WAGs! Las camaradas tampoco pierden la oportunidad de celebrar públicamente que su compañera del alma cumple un año más de vida, y demuestran que nunca se les olvida el aniversario de la otra posteando alguna postal acompañada de un dulce comentario. De hecho, Jiménez celebró su último cumpleaños con su "best friend for ever" en las paradisíacas costa griegas. Ellas y sus respectivos, Bartra y Sergi Roberto, pasaron juntos unas agradables vacaciones en la isla de Mykonos, aprovechando que ninguno de los dos había sido convocado para jugar en el Mundial de Rusia de 2018. Los cuatro pueden presumir de tener un vínculo único y muy especial, y la verdad es que que los dos matrimonios forman una pandilla entrañable a la que no parece faltarle nada: belleza, fama, dinero y mucho buen rollo.