Cuando parecía que la cosa se había calmado, Amber Heard vuelve a estar en el foco de la actualidad por los nuevos pasos que dado respecto a su divorcio de Johnny Depp tras solo 15 meses de matrimonio. La actriz ha realizado una nueva llamada a la Policía.
Y a la espera de que se confirme o desmienta si, efectivamente, Johnny Depp se ha acercado al que fuera su hogar conyugal más de lo necesario, Amber Heard ha decidido dar un paso atrás en su guerra y retirar la manutención que había solicitado.
Amber Heard quiere que toda la atención se centre en "la violencia de género"
Así, según explica el citado medio, la de Texas ha renunciado a los 50.000 dólares al mes que le pedía -una cifra tan alta que se apoyaba en los 27 millones de dólares que ingresó el último año Depp- porque no quiere "distraer y desviar la atención del público del problema real que es la violencia de género".
Unas gravísimas acusaciones que llegaron pocos días después de interponer la demanda de divorcio, cuando mostró unas fotos en las que aparecía con la cara magullada. Rápidamente el entorno de Johnny Depp salió en su defensa, llegando a acusar a Amber Heard de ser ella la que lanzaba cosas y gritaba en casa. Habrá que esperar a que un Tribunal determine qué pasaba realmente en ese hogar.