Amanda Bynes no ha tenido suficiente con conducir de forma temeraria, poseer marihuana o insultar a Rihanna a través de Twitter. Sino que la actriz continúa metiéndose en problemas allá donde va. Esta vez, ha sido expulsada sin contemplaciones del hotel Ritz-Carlton de Nueva York, el jueves día 18 de julio, después de presuntamente fumar marihuana en su habitación y tratar mal al personal.
Su adicción a la hierba ya era sabido por todos, pero a esto se le ha sumado que Bynes no ha sido nada educada con los trabajadores del hotel. De hecho, según fuentes de la revista TMZ, incluso gritó a una de las trabajadoras. Pero la actriz ha negado que fuera así, y dice que salió del hotel voluntariamente y que no había estado fumando marihuana.
Las fuentes de la revista añaden que Bynes fue una pesadilla desde el primer momento, ya que fumaba marihuana todos los días sin tener en cuenta las advertencias del personal del hotel, usando incluso algunos productos químicos para disimular la olor. Tras el mal comportamiento de la actriz, que duró varios días, el personal del hotel se cansó. Y a pesar de que Bynes tenía programado dejar el jueves del hotel, le expulsaron varias horas antes de su salida obligatoria.
El cambio de look de Amanda Bynes
La actriz estaba irreconocible con su actitud, hecho que según algunas fuentes se debe a su segunda operación de nariz que ya había anunciado. Al parecer, Bynes no estaba contenta con los resultados y lo pagó con el personal del hotel. A su nueva nariz se le suma otro cambio de look completo: ha dejado de ser una rubia explosiva para teñirse el pelo de color azul.