Aunque todo parecía apuntar lo contrario, el juez ha dictaminado que Amanda Bynes no tiene problemas mentales. O, al menos, no tiene tantos como para librarse de distintos cargos a los que se enfrenta.
La actriz iba a ser juzgada por su arresto al conducir ebria en abril de 2012. Sin embargo, su abogado defensor, Richard Hutton, presentó varios documentos con la intención de que exculpasen a Bynes alegando que no era apta para ello.
Tras distintas evaluaciones médicas, el juez ha determinado que Amanda Bynes está mentalmente capacitada para entender los cargos de los que se le acusan por lo que la intérprete deberá enfrentarse a ellos.
Amanda Bynes acumula episodios de locura
Se espera que la intérprete de 27 años sea liberada proximamente del centro de tratamiento de Malibú en el que fue ingresada en contra de su voluntad después de provocar un incendio en un barrio residencial.
En este centro, un equipo de médicos han examinado a Amanda Bynes que acumula varios episodios conflictivos. Entre ellos están su expulsión de un hotel por fumar marihuana, sus críticas a Rihanna o sus desnudos en Twitter.