Fue el 13 de junio de 2020 cuando se cumplió un mes desde la muerte de Álex Lequio y su madre, Ana Obregón, lo ha pasado realmente mal en este tiempo. Lejos de hacerse a la idea de la pérdida de su hijo, ha sufrido otra en el momento menos apropiado, perdiendo a su perrita con la que tanto había compartido y que había sido la fiel compañera de su hijo en sus peores momentos.
Ana Obregón, consolada por su hermana Celia García Obregón tras la muerte de Álex LequioFue tras esta muerte cuando preocupó aún más por la reflexión que dejó en las redes sociales, diciendo que deseaba con todas sus fuerzas poder reunirse pronto tanto con su hijo como con su mascota, porque espera que ellos se hayan reencontrado allá donde estén. En dicho texto decía: " Pido cada noche que muy pronto pueda estar con vosotros y volver a ser la familia que éramos para siempre. No sé cómo decirlo. Aquí abajo me siento huérfana de hijo y de mi mejor amiga".
Su familia se ha convertido en su máximo apoyo en estas circunstancias tan delicadas, aunque consiguió tener las suficientes fuerzas para dedicar una carta de despedida a su único hijo a través de las redes sociales. Con esas palabras describió de una manera muy sincera todo lo que ha sentido y siente por su hijo, y el profundo vacío y dolor que ha dejado en ella.
Primeras imágenes de Celia y Amalia García Obregón tras la muerte de Álex LequioHa sido su hermana Amalia, inseparable de ella en estos momentos, quien ha hablado por primera vez sobre cómo se encuentra Ana Obregón, diciendo: "Está triste, pero bien", y añadiendo: " Estamos todos muy pendientes de ella y tratando de pasar el mayor tiempo posible con ella". Es más, varios medios aseguraron que la actriz a mediados de mayo había decidido mudarse a la casa de su hermana en La Moraleja para estar acompañada en todo momento.
Muy acompañada en su peor momento
También muy pendiente de la presentadora ha estado su hermana Celia, puesto que con ambas está muy unida y tiene una excelente relación. Las dos hermanas han sido vistas en el momento en el que Ana Obregón tuvo que despedirse de su hijo en Barcelona, abrazándola cuando más lo necesitaba. Entre tanto, la familia al completo se ha reunido con ella cuando ha pasado un mes de la muerte de Álex Lequio, , siendo una piña para que poco a poco vaya estando mejor.
