Amaia Salamanca ha sido vista disfrutando del concierto de Dani Martin en el Festival Starlite 2022 en muy buena compañía. La actriz se ha sumado a otros rostros conocidos como Victoria Federica, y ella lo ha hecho acompañada de su pareja, el empresario Rosauro Varo. Lo cierto es que ella misma adelantaba que estaba deseando disfrutar de unas merecidas vacaciones después de haber terminado el rodaje de la segunda temporada de 'Bienvenidos a Edén', la serie de Netflix.
También estrena la película 'Por los pelos', por lo que ha sido un buen año para ella, pero después de unos días en el norte ha regresado a Marbella, lugar en el que reside con su pareja y sus tres hijos, Olivia, Nacho y Mateo. Días previos al concierto con ellos era fotografiada en la ciudad malagueña, compartiendo un plan en familia en la Costa de Sol.
Más allá de disfrutar de la música del festival, la pareja ha compartido otros planes, sin descuidar el deporte, ya que han estado jugando al golf. Los dos después de doce años juntos han demostrado que su relación va viento en popa y que no necesitan formalizarla para ser conscientes del compromiso que tienen. " Ni soy una madre 'modelo' ni me veo casándome. No se puede decir 'de este agua no beberé', pero pienso que el matrimonio no te da tener una relación más estable o no. Eso te lo da la relación que tú tengas con esa persona", decía ella a la revista ¡Hola!.
Y ahora está ilusionada en su nuevo hogar: "Soy muy feliz en Marbella", decía a La Razón cuando acudía a un evento junto a su pareja, que además es Vicepresidente de Prisa y consejero de Acciones Renovables. Por otro lado, el empresario está muy ilusionado con Laguna Village, aunque además de esta inversión tiene otras, como varios apartamentos en Estepona y una gran propiedad en Guadalmina, en Marbella.
Doce años de discreta relación
La pareja siempre ha llevado su relación con discreción, sobre todo en sus salidas con sus hijos, sin embargo, no tienen ningún tipo de reparo en mostrarse cariñosos si la ocasión lo merece, dejándose ser en varios eventos, aunque omitiendo en la mayoría de las ocasiones posar delante de un photocall.