Amaia Romero, la ganadora de 'OT 2017', es uno de esos casos particulares de 'persona famosa'. Hace más de un año que ganó el concurso y el único rastro que hay sobre su primer disco es una canción poco más de un minuto. Tampoco es de estar en constante contacto con sus seguidores como hacen normalmente los famosos. Apenas publica fotografías o sube stories a su cuenta de Instagram pero igualmente tiene más de 900.000 seguidores. Esta inactividad hace que su perfil no sea precisamente algo muy concurrido y todo lo que haga en él pase casi desapercibido.
Y eso es lo que ha ocurrido con su última e importante acción en la mencionada red social: ha borrado todas las fotos en las que salía con Alfred García, su compañero y novio durante y posteriormente a 'Operación Triunfo', y solo se ha salvado una. Y no precisamente por dejar un mínimo recuerdo con su ex, sino por todo lo que hay -literalmente- detrás de ellos. Cientos de pamploneses reunidos en la ciudad condal para recibir a Amaia y Alfred tras su paso por Eurovisión 2017.
a única foto de Alfred que Amaia tiene en su InstagramFue en octubre cuando se empezó a hablar de una posible ruptura entre los triunfitos; y un mes más tarde se hizo oficial al publicarse las imágenes en vídeo del momento de la ruptura en plena calle. Desde aquello han pasado casi tres meses y ha sido ahora cuando la pamplonica ha decidido dar carpetazo definitivo a su relación. Debido a lo hermética que mantienen ambos su vida privada, el motivo que ha llevado a Amaia a hacer esto se desconoce, aún que hay una teoría que se lleva la palma: las últimas declaraciones de Alfred García que parecen directamente dardos contra su expareja.
Las pullitas de Alfred a Amaia en una entrevista
El catalán intervino en la emisora de radio Cadena Dial para hablar de '1016', el que es su primer disco tras salir de 'OT 2017'. Pese a estar muy contento con su trabajo y como ha sido recibido por sus fans, reconoce que este podría haber salido mejor si no fuese porque poco antes de comenzar la grabación recibió "una llamada de teléfono" que hizo que se desestabilizase emocionalmente. A raíz de esto no supo "gestionar sus emociones" y eso afectó a su trabajo. Pero, a pesar de todo, lo considera un aprendizaje.
