La actriz se ha unido al movimiento Me Too y ha relatado el asalto sexual que sufrió durante un concierto con tan sólo diecinueve años.
Alyssa Milano ha decidido contar su testimonio. Y es que, aunque resulte doloroso para ella recordar ese momento de su pasado, cree que su historia puede animar a otras víctimas de agresión sexual a seguir su ejemplo. "Si algún superviviente de agresión sexual quisiera agregar algo a esto, por favor, hágalo en las réplica", decía la actriz durante su visita a la oficina del Senador donde ante los allí presentes confesó su historia.
La actriz asegura que cuando tenía 19 años acudió a un concierto de una estrella del pop muy famosa. En un momento dado, la cantante pidió a la multitud que se acercara más a ella. "Esto resultó convertirse en una estampida. Las personas fueron aplastadas una contra la otra. No podía respirar, pensé que iba a morir", continuó explicando Milano. "Desde atrás, sentí una mano en mi falda y me golpearon repetidamente en la vagina", contó visiblemente emocionada.La activista aseguró que no podía darse la vuelta y que le pidió ayuda a los guardias de seguridad los cuales no hicieron nada por ella. "Ellos se negaron con la cabeza. Logré liberarme y subí al escenario para alejarme de mi depredador. Me di la vuelta y no sabía cuál era. Y miré al mar de gente y no pude encontrarlo", confesó la actriz.
Unida al movimiento Me Too
"No se lo conté a nadie porque no sabía a quién debía contárselo", continuó mientras se limpiaba una lágrima de su ojo. Ahora la actriz anima a otras jóvenes que han pasado por lo mismo a no mantenerse calladas, tal y como hizo ella en su día. "Creo que las mujeres de todo el mundo están unidas en solidaridad y que no van a dejar que sea lo que era antes", argumentó la actriz.
El movimiento Me Too fue iniciado de forma viral en las redes sociales en octubre de 2017 para denunciar la agresión sexual, a raíz de las acusaciones de abuso sexual contra el productor de cine Harvey Weinstein. Alyssa Milano fue la que popularizó este hashtag y animó a las mujeres a tuitear sus experiencias para demostrar la naturaleza extendida del comportamiento misógino. Desde entonces, el hashtag ha sido utilizado por más de 500.000 personas, entre ellas muchas celebridades.