La excantante ha explicado que la primera vez era muy joven y estaba enamorada, sin embargo sabía que no estaba preparada para ser madre. Fueron los métodos anticonceptivos los que fallaron. "Fue devastador, fui criada como católica y de repente tuve un conflicto con mi fe... Tenía un futuro y una carrera que potenciar. Además, a veces sufría una ansiedad que me paralizaba", ha narrado.
Además de su difícil situación, en aquellos momentos, según ha afirmado la actriz, se medicaba contra el acné con un tratamiento que podía provocar algunos defectos congénitos en los fetos. Alyssa Milano no se arrepiente de la decisión que tomó, estaba segura entonces y lo sigue estando ahora, muchas cosas habrían cambiado si ella hubiese tenido esos bebés.
"Elegí abortar. Fue mi elección. Y fue una elección absolutamente correcta para mí. No fue fácil. No era algo que quisiera, pero era algo que necesitaba, como lo es la mayoría de la atención médica", ha continuado explicando a la vez que decía que habían sido dos veces las que recurrió al aborto. La activista considera que esto le ha servido para ser mejor madre de los dos hijos que tiene ahora.
"Fue mi elección"
La actriz ha explicado que cree que sus hijos son tan felices y ella es tan buena madre porque esperó al momento adecuado: "No tendría a mis hijos hermosos, perfectos y cariñosos, ellos tienen una madre que cuando llegaron estaba preparada para tenerlos". A raíz de los dos abortos pudo continuar con su carrera y adquirió una gran capacidad para luchar, en una lucha que, según ella, es de libertad.
"No tendría la capacidad que tengo para luchar con todo mi corazón contra la opresión. Nunca habría yo misma y de eso se trata esta lucha: de libertad", ha confesado la que fue una de las precursoras del movimiento Me Too. La actriz siempre se ha caracterizado por su feminismo y por servir de ejemplo a otras mujeres.