La publicación de la estampa familiar en una revista de actualidad hizo que el hijo del famoso escritor se enfadara porque recalcó que sus hijas, es decir, las nietas de Vargas Llosa, no sabían que la prensa estaría allí. Por otro lado, dijo que Preysler no se había molestado en conocer a sus hijas, por lo que todo era una estrategia publicitaria de puertas para fuera para transmitir familiaridad, algo inexistente en cuando a Isabel Preylser.
Mientras tanto otro hijo de Vargas Llosa, Álvaro, ha hablado de este asunto y ha sacado la cara por su padre. Ambos han emitido un comunicado donde decía: "La Getty Foundation me honró con una medalla en la Morgan Library de Nueva York, en una cena a la que asistieron, además de mi hijo Álvaro y su esposa Susana, mis nietas Josefina, Aitana y Ariadna. Las tres sabían perfectamente que yo estaría acompañado por Isabel y yo mismo les advertí que habría fotógrafos en el acto. Me alegró que, pese a ello, las tres, que son mayores de edad, se empeñaran en asistir. Sugerir que cayeron en una emboscada o que 'la señora Preysler' se benefició económicamente con aquellas fotografías es una calumnia".
Y continuaba de la siguiente forma: "También es falso que Isabel no haya tenido gestos cariñosos con mis nietas. Hace muy poco, a pedido de ellas, las hizo invitar en Boston a un concierto de su hijo Enrique, quien las recibió y se fotografió con ellas. No haré ninguna otra declaración sobre este asunto".
Sacando la cara por su padre ante su hermano
Mientras Álvaro Vargas Llosa ha dicho: "Sabíamos quiénes estarían allí y que era un acto muy público. Pido disculpas a mi padre, Isabel y Tamara por las injurias de que han sido objeto hoy a propósito de esa premiación. También agradezco a Isabel y Tamara la generosidad que han tenido para con las nietas de mi padre en el pasado".