Álvaro Morata está viviendo unos días complicados a pesar de que está disfrutando de su participación en la Eurocopa dentro de la Selección Española. El delantero ha cometido algunos fallos en las diversas jornadas deportivas, y ahora ha contado en una entrevista concedida a Cope que esto le está pasando factura teniendo en cuenta que tanto él como su familia está siendo insultada y amenazada tras el partido entre España-Polonia.
"Recibí amenazas, insultos a mi familia, que ojalá se mueran mis hijos. Tras el España-Polonia estuve nueve horas sin dormir. Me molesta que lo tengan que vivir mi mujer y mis hijos. Ahora estoy bien, quizá hace unos años hubiese estado jodido. He pasado un par de semanas aislado de todo. Pero ahora estoy súper contento y súper motivado con los octavos de final", ha dicho sobre cómo lo ha vivido.
En cuanto a que sea abucheado y que reciba comentarios hirientes, ha dicho: "No me voy a poner chulo delante de toda España. Ojalá la gente se pusiera en el otro lugar. La gente pita porque es lo que escuchan, hay mucha gente que incita a eso. Yo lo doy todo. No me dan los mismos palos que a otros. Cada cosa que digo es interpretada de un modo y otro. Tengo dos opciones, o callarme o venir aquí a explicarme. Quizá no he hecho mi trabajo como debería", ha seguido diciendo.
"Entiendo que se me critique porque no he metido gol, pero ojalá la gente se pusiera en el lugar de lo que es recibir amenazas, que te digan que se mueran tus hijos... cuando pasa alguna tragedia dirían este es buen chaval. Cada vez que llego a la habitación, mi teléfono a otro sitio. Lo que me molesta es que se lo digan a mi mujer, que les digan a mis hijos. Les dicen de todo. No dormí nada estos días, por la adrenalina. Soy el más contento, pero me jode no hacer bien mi trabajo. Me pitaron antes de calentar, pero estoy contento de tirar el penalti y haberlo fallado ", ha añadido, contando que no lo está pasando nada bien.
Cuenta con el apoyo de varias personas
Pero por suerte se ha sentido apoyado por sus compañeros y no va a dejar que el siga afectando: "Hay sintonía con todos, es difícil encontrar un grupo así. Muchas veces cuando pasas por un momento como el mío estás atento a todo. Pienso, esta gente confía en mí. La gente actúa con naturalidad. Cada uno de mis compañeros me ha ayudado".