1 Vin Diesel
Eso de quedarse sin pelo seguro que no le ha hecho ni pizca de gracia, y más si existe entre los maquilladores algo que se conoce como el 'efecto Vin Diesel', o lo que es lo mismo, simular barba o pelo ultra cortado con maquillaje y que el famoso actor consiguió durante años espolvoreándose botes de Margaret Astor sobre la cabeza, así conseguía su corte 'soldado'.
2 Jude Law
Considerado uno de los más guapos del cine internacional, él no lo ha llevado tan bien como se esperaba. Su papel de 'lord' sumando su fama mundial ha hecho que prefiera esconderse, o al menos su cabeza de las fotos, usando con asiduidad bastantes sombreritos que, por suerte, le favorecen.
Jude Law se decanta por los bombines, las gorras o los sombreros, pero si se da el caso tampoco va a esconderse de manera rotunda, sobre todo porque cuando actúa se tiene que adaptar a los guiones de sus películas.
3 Cholo Simeone
El entrenador del Atlético de Madrid nunca ha confirmado ni desmentido nada al respecto, pero todo apunta a que Simeone pasó por el quirófano para hacerse un injerto capilar entre finales de 2013 y principios de 2014. Incluso, entre bromas se llegó a decir que el pelo le había dado la fuerza necesaria a su equipo para alzarse con la liga, como le pasaba a Sansón.
De su tratamiento poco se sabe, aunque todo apunta a que es probable que se haya tratado como otros muchos deportistas como Iker Casillas o Rafa Nadal. Consiguió volver loco a más de uno, porque cuando parecía que se iba a quedar definitivamente calvo aparecía con una enorme cantidad de pelo.
4 Bruce Willis
Él ha sido una de esas celebrities que decidió llevar la calva con mucha dignidad y no quiso someterse a ningún tratamiento, asumiendo su realidad. El famoso actor de Hollywood, eso sí, tuvo reparos en aceptar que ya no tenía pelo cuando le tocaba actuar, porque mientras posaba en las alfombras rojas pareciendo una bombilla, en sus filmes aparecía con peluquín -de efectos especiales.
Poco a poco se dio cuenta que no tener pelo en la cabeza le dotaba de ese papel de tipo duro que tantos años lleva protagonizando. Y a él además le sienta bastante bien, le otorga atractivo y no ha sido un inconveniente para encontrar pareja.
5 John Travolta
Fue en 2012 cuando comenzó a rumorearse que se había sometido a un implante capilar, no obstante una foto selfie con un fan dejó bien claro que cada vez tiene más pelo, aunque no tiene ningún problema en que le vean así en su día a día. Sus problemas se multiplicaron cuando tres días más tarde apareció en una alfombra roja con una mata de pelo alucinante.
El actor, como muchos otros famosos, tira de pelucas en sus encuentros con la prensa, aunque él también la utiliza para salir mejor en sus últimas películas. A veces es cuestión de asumir su edad, pues ya tiene más de 60 años y dos hijos pequeños.
6 Iker Casillas
El exportero del Real Madrid se practicó un injerto capilar antes de la Eurocopa de 2012 según publicaron varios medios nacionales. Y es que al parecer acudió a una clínica madrileña para tratarse la pérdida de cabello.
El tratamiento que se practicó era uno de los procedimientos más avanzados por aquel entonces y consistía en coger uno a uno los folículos pilosos del área donante de la cabeza -occipital y lateral- para después implantarlos en las zonas a repoblar. Al parecer pagó cerca de 7.000 euros, pero está claro que los resultados están siendo duraderos porque ahora no presenta ni una calva.
7 Rafa Nadal
Seis meses tuvieron que pasar para que Rafa Nadal volviera a lucir pelazo después de someterse a unos injertos capilares. Además de todo el tiempo que tuvo que esperar para ver los resultados, tuvo que gastarse cerca de 9.000 euros.
Amenazado por una incipiente calvicie causada en parte por todo el estrés y la presión, decidió acudir a una de las mejores clínicas para tratarse situada cerca del Parque de El Retiro, en Madrid. Allí un equipo médico empleó la innovadora técnica FUE, un método a través del cuál se van trasplantando las unidades funiculares de una a una. Solo tuvo que esperar 15 días para continuar con su vida normal.