La relación de Alice Campello y Álvaro Morata se rompía poco después de que pasaran unas idílicas vacaciones en familia, algo que fue una auténtica sorpresa porque nada hacía presagiar que fueran a tener tantos problemas en su matrimonio. Los dos hicieron pública esta decisión el mismo día, y desde entonces han sido muchas las teorías que se han tenido sobre los motivos que les han llevado a dar este paso tan importante.
Ahora ha sido la modelo la que ha contado más detalles al respecto después de haber concedido una entrevista a Vanitatis. Una de las cosas de la que ha hablado ha sido su divorcio, dejando claro que de momento no hay nada firmado : "No hay nada sobre la mesa, aún no hemos pactado nada, no tenemos prisa y tengo otras prioridades en este momento", ha comentado.
En este punto de su vida sigue teniendo muy buena relación con el padre de sus hijos, es más, llama la atención algo que ha dicho y que deja claro que aún le sigue queriendo: "Yo, por Álvaro Morata, mataría aún a día de hoy". Su vínculo sigue siendo fuerte pese a que las circunstancias les hayan llevado a separar sus vidas por sus enfrentamientos y discusiones. En este momento para ambos lo más importante es el bienestar de sus hijos, y ambos trabajarán codo con codo, de manera cordial, para conseguir lo mejor para ellos.
De momento ella continúa viviendo en Madrid, aunque no se sabe si en un futuro se volverá a Italia. "Probablemente lo haré pronto, a Milán, cerca de Álvaro", ha explicado sobre su traslado a Italia, donde el delantero del AC Milán se ha mudado debido a su compromiso profesional. Su intención es que los niños puedan estar cerca de su padre, si bien es cierto, tiene claro que no será algo inminente y que de momento no ha buscado piso para irse allí.
Los problemas en su matrimonio
Esta no es la primera vez que habla sobre su ruptura, porque ya había hecho lo propio a través de sus redes sociales, es más, por aquel entonces desmintió de manera rotunda que él le hubiese sido infiel. Durante su charla con Vanitatis también ha hablado de este asunto, sincerándose sobre los motivos reales de su ruptura: " Nos casamos muy pronto, yo era una niña de 21 años, inmadura. He tenido depresión posparto tras el nacimiento de mi hija, él también ha pasado malos momentos por la presión del mundo del fútbol, y no nos hemos venido bien el uno al otro", ha terminado diciendo.