La Duquesa de Alba ingresaba el pasado domingo en el Hospital Sagrado Corazón de Sevilla tras un empeoramiento de su salud. Doña Cayetana estaba aquejada de una gastroenteritis desde hace unos días, por la cual sufrió una infección pulmonar que solo se pudo controlar a base de antibióticos.
Finalmente ha estado ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro médico con pronóstico reservado hasta este martes, cuando ha sido trasladada al Palacio de Dueñas por deseo expreso de la paciente.
Fue sobre las diez de la noche cuando la ambulancia llegaba a su domicilio. Y es que desde ahora el tratamiento se realizará desde allí, lo que seguramente es más cómodo tanto para la enferma como para sus seres queridos.
Junto a Doña Cayetana han estado en todo momento su marido, Alfonso Díez, al igual que cuatro de los seis hijos de la Duquesa de Alba, que no se despegan del lado de la aristócrata en los que son los peores momentos de su vida, y es que la aristócrata ya no es consciente desde este martes por la noche.
Poco antes del traslado en la ambulancia se veía salir del Sagrado Corazón a Alfonso Díez y a los hijos de la Duquesa de Alba, Carlos, Fernando, Eugenia y Cayetano, todos con semblante serio y preocupado. Jacobo y Alfonso habían sido los grandes ausentes, pero ya están junto a su madre.
Eugenia Martínez de Irujo, desolada por la situación de su madre
Con gesto serio y apenado, dejando entrever su preocupación a la salida del centro, la Duquesa de
Montoro se limitó a decir que su madre se encuentra "regular". Por otro lado, el médico que la atiende, el doctor Márquez Vácaro, afirmó que se encuentra "estable" y que "no se puede decir que su vida no corra peligro" puesto que "lo que marca el pronóstico es la edad que tiene". La aristócrata no se encuentra sedada y recibe su medicación habitual para paliar "un poquito de ansiedad y angustia normales en estas situaciones", dijo el doctor.
La última vez que se vio a la Duquesa de Alba en un acto público fue a principios del pasado mes de octubre, cuando acudió al Real Club Pineda de Sevilla para ver competir a su hijo Cayetano Martínez de Irujo en la II edición de la Ruta Vía de la Plata.