Alexandra Pereira lo contaba así en uno de los vlogs de su canal de Youtube donde daba todo tipo de detalle sobre esta no tan inesperada decisión en sus vidas. "Esta idea se gestó hace mucho, mucho tiempo y llevo proyectando esta mudanza muchos años", asegura reconociendo que no fue una decisión de última hora mucho menos. Fue en 2017 durante un viaje con su por aquel entonces novio cuando pensó por primera vez en irse a vivir allí. "Empezamos a ver cómo es la vida de una familia en su día a día aquí".
Cosas que le resultaban especialmente atractivas: "El confort, a nivel servicios esta ciudad es espectacular, los colegios.. la vida en general es muy cómoda aquí y que veía como un lugar en el que podía crecer nuestra familia, estar cómodos y trabajar con todas las comodidades". Por ello, explica, para poder llevarla a cabo ambos sabían que necesitaban primero conseguir unos objetivos profesionales en lo que a la carrera de la influencer se refiere para poder empezar esta nueva vida.
Y ahí es cuando la vida en París da comienzo. La gallega asegura que ambos sabían que la estancia en la ciudad del amor era temporal, nunca se había planteado como un lugar definitivo. Tenían claro que era el lugar perfecto para establecer relaciones con diferentes marcas y poder crecer todavía más profesionalmente. Según cuenta Alexandra Pereira en el vídeo, se habían marcado un plazo de dos años y, entonces, pondrían rumbo a Dubái.
París, una ciudad de paso en sus vidas
En su planning establecido, la mudanza no tendría lugar hasta octubre de 2022, cuando se cumplirían los dos años de estancia en París, coincidiendo así con el final de las Semanas de la moda de ese año. En cambio, la rapidez con la que la influencer se quedó embarazada cambió por completo sus planes. Alexandra Pereira supo de su estado a principios de diciembre y casi al mismo tiempo se pusieron a gestionar todo para llevar a cabo la mudanza, que tuvo lugar a mediados del mes de marzo.
La gallega se muestra feliz con este cambio en su vida por todo lo que les ofrece la ciudad de Dubái. Especialmente el clima. Alexandra Pereira asegura que era precisamente el mal tiempo que hacía en París algo que le había enturbiado todavía más su vida allí. A pesar de haber crecido en Galicia, era precisamente los climas más fríos lo que le hacía querer vivir fuera de su tierra natal y, por ello, la capital francesa tampoco era la adecuada para ella para establecerse. Por ello Dubáis sí es, en cambio, es destino ideal donde, además, criarán también al hijo está en camino.
Un nuevo caso de acoso, la gota que colmó el vaso
Además de esto, Alexandra Pereira también asegura que sintió mucho inseguridad viviendo en la ciudad, algo de lo que ya les había advertido cuando se mudaron. En cambio, fueron varios sucesos ocurridos en el últimos meses los que motivaron todavía más este cambio de vida. Uno de ellos fue un robo que su amiga Tamara -también influencer- sufrió en su casa en París. Tal y como explica, esta y su pareja salieron a cenar por la ciudad y cuando volvieron a casa les había robado todos sus objetos de valor. Ropa, joyas, bolsos, ordenadores, dinero... no había quedado nada. Algo que generó mucho miedo también en Alexandra Pereira, que temía por sus pertenencias y lo que pudiera ocurrir cada vez que salía de casa.
A esto se sumó que, un mes antes de irse de París recibió un mensaje privado de lo que parecía un seguidor. Por aquel entonces a penas nadie sabía que se iban a Dubai y, en cambio, esta persona le mandó un par de mensajes en los que le preguntaba que porqué no decía que iba de París e incluso diciendo la fecha en la que dejaban el piso en el que estaban viviendo. "Lo sabía la inmobiliaria, la casa de mudanzas y nuestros familiares y amigos cercanos, pero nadie conocía la fecha concreta", reconocía, lo que generó en ella una gran angustia: "Me quedé en shock y me dio muchísimo miedo y yo estaba un poco en pánico".
"No creo que sea legal mandar este tipo de mensajes porque es, literalmente, acoso y te hace sentir muy inseguro y muy violado en tu intimidad", reconocía. Finalmente, la propia influencer descubrió la forma en la que esta persona consiguió esa información, pero lejos de calmarla la preocupó todavía más: "La inmobilaria, como ya habíamos dado la notificación, ya lo había puesto en alquiler. Por supuesto, se ve perfectamente que es el nuestro por la disposición de todo y porque al final hacemos fotos en casa, y en la descripción ponía que la fecha de entrada [para los posibles nuevos inquilinos] era le 17 de marzo y además ponía entre que dos calles estaba", algo que la angustió todavía más: "Me empecé a angustiar y reforzó todavía más la sensación de que hicimos muy bien irnos de aquí porque era cuestión de tiempo que alguien acabara entrando en casa, nos pasara algo desagradable, se publicará la dirección en internet...".