Alexandra de Hannover y la ausencia de Chárlene de Mónaco, protagonistas del Baile de la Rosa 2016

Un año más ha llegado una de las celebraciones con más clase y aires refinados del mundo, se ha celebrado nuevamente el Baile de la Rosa 2016. Un acontecimiento que ha recogido los rostros más exquisitos y sofisticados de la Familia Real de Mónaco y personajes célebres del mundo de la moda. Convirtiéndose en una de las galas más exclusivas, en esta ocasión se han echado en falta rostros de algunos de los miembros de la familia monárquica como la Princesa Charlene, quien no acudió al evento.

Una ceremonia tradicional que se convoca cada año con fines benéficos a favor de la fundación Princesa Grace, un evento que muy pocos están dispuestos a perderse debido a la popularidad que reside entre sus asistentes. En esta 62 edición el encargado de presidir la gala transformándose en el anfitrión de la ceremonia de este año ha sido el Príncipe Alberto de Mónaco, quien dirigió una gala basada en la temática de Cuba.

Como no podía ser de otra manera el encargado de decorar y diseñar el decorado de lo que se convertiría en un escenario de cuento ha sido el mítico director creativo de la firma francesa Chanel, Karl Lagerfeld. Y es que en esta edición la Salle des Étoiles dio pie a un viaje tropical basado en el hip-hop, reggae y aires cubanos, una fiesta europea con raíces al más puro estilo Bob Marley y el mítico Che Guevara.

Ausencia destacada

Su asistencia era una de las más deseadas y esperadas por parte de todos los fotógrafos asistentes e invitados a la ceremonia. La Princesa Charléne finalmente no deleitó con su característica elegancia en este evento, y es que no acudió al flamante Baile de la Rosa 2016.

Los portes más distinguidos que hicieron uso de presencia en el Baile de la Rosa 2016 se establecieron bajo los nombres reales como Pierre Casiraghi y su flamante esposa Besatrice Borromeo, quién deslumbró en el photocall de la ceremonia luciendo un  fascinante vestido 'rouge' y escote en palabra de honor que la envolvía como si de un cuento mágico se tratara.

Junto a ellos, la presencia de la Princesa Alejandra de Hannover causó sensación, convirtiéndose en la protagonista del baile anual de la familia Grimaldi. Rostros que no habían disfrutado de una ceremonia tan popular como la hija de Carolina de Mónaco quién no se resistió a asistir por primera vez a un acontecimiento tan genuino y afamado.

¡Música, maestro!

El mítico y flamante vals que envuelve a las parejas del principado de Mónaco ha envuelto en esta ocasión a un matrimonio que se convirtió en la sensación de la noche. Pierre Casiraghi y su espectacular mujer Beatrice Borromeo fueron los protagonistas en inaugurar el Baile de la Rosa. Bajo un delicado y exquisito vals, la pareja se dedicó miradas, gestos y caricias que enternecieron a todos los asistentes.

Arrollados por la célebre música latinoamericana y el ritmo cubano cada uno de los asistentes, en concreto Carlota Casiraghi siguiendo su línea de amante de la danza, bailaron los invitados sin ningún tipo de reparo y dispuestos a disfrutar de uno de los acontecimientos más célebres en Europa.