El 10 de marzo es una fecha marcada en el calendario de Álex Lequio, porque fue la primera noche que pasó realmente mal, y fue en ese momento cuando se preocupó por su salud, descubriendo posteriormente que tenía cáncer. El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio sufrió un fuerte tirón en su espalda, un dolor que dio paso a otros muchos. Poco después el joven fue acompañado por sus padres y su novia por aquel entonces hasta Estados Unidos, lugar donde comenzó un tratamiento en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center.
Después de estar en Nueva York se cambió a otro de Nueva Jersey para finalmente regresar a España. El hijo de la actriz ha querido compartir con sus seguidores de Instagram cómo vivió los inicios de su enfermedad, contándolo junto a su perrita golden retriever que tiene 16 años y se llama Luns: "Hace un año ya desde la primera noche que me desperté por un 'tirón de espalda' y nos pasamos 6 horas andando de punta a punta sin sentido por el cuarto".
Parece que su perrito ha sido su fiel compañero en sus peores momentos, algo muy significativo para él: " En realidad, hacemos cosas sin sentido desde que eras un cachorro, disfrazarte de gnomo en Halloween, reno en navidad o incluso aquel día que fuimos a montar una casa en un árbol y nos dieron caza 4 ardillas enzarpadas... Eso son 16 años de cosas sin sentido. Son muchas cosas sin sentido..."
Optimismo y apoyo
Desde el principio de su enfermedad se lo ha tomado con mucho optimismo, y así lo sigue demostrando con sus palabras: "Para esta ocasión, el sin-sentido ya era algo normal - sin más - y aunque no fueron muy buenas noticias, seguiremos haciendo cosas poco normales el resto de nuestra vida - incluso si significan algo malo - porque así somos nosotros. Lo que sí que no tiene sentido y nunca lo tendrá, son tus ronquidos. Roncas como un gorila con sinusitis, tenemos que hacer algo al respecto ASAP #Rhinomer #Insomnio".